Mompó refuerza su perfil valencianista en vísperas del 25 d’Abril

El presidente de la diputación convierte el impulso al uso del valenciano en su bandera dentro del partido

Mompó reivindica las formas lingüísticas autóctonas tras ser criticado por participar en las 'Trobades' de Escola Valenciana

Mompó, en la presentación de una jornada de apoyo a productos valencianos.

Mompó, en la presentación de una jornada de apoyo a productos valencianos. / Germán Caballero

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

Vicent Mompó comenzó a ser conocido fuera de los círculos políticos por una anécdota reveladora a finales de 2022. En un mitin de su propio partido, a los 20 segundos de intervención, una militante le gritó: “¡En castellano, por favor!”, entre los aplausos de los asistentes. El alcalde de Gavarda y presidente provincial del PP en Valencia, buscó la complicidad del ‘galleguista’ Alberto Núñez Feijóo, estrella invitada aquel día: «Esto del bilingüismo cordial tenemos que trabajarlo un poco». Y en eso anda: trabajándoselo.

Hoy Mompó es presidente de la Diputación y se está convirtiendo en un referente valencianista dentro del partido, con la lengua como principal argumento, aunque en un ecosistema político como el valenciano eso conlleve cierto desgaste. Ocurrió este fin de semana, después de que el propio dirigente participara en les Trobades que organiza Escola Valenciana, en este caso, en Benimodo (la Ribera), el pueblo que dirige su diputado de Cultura, Paco Teruel. Recibió duras críticas desde Vox, socio de referencia del PP: “Lo inaceptables es que la Diputación de Valencia colabora con el enemigo de nuestra lengua y nuestra identidad”.

Además, una organización histórica como Lo Rat Penat, en el perímetro identitario del partido, exigió la dimisión de los responsables de la participación de la diputación en esta “iniciativa antinatural”. “Consternados estamos comprobando cómo la diputación sigue volcándose en las actividades catalanistas en nuestras tierra. No contentos en declarar 2024 como 'Any Estellés', la institución que debe defender los intereses de nuestra provincia, participa en las pancatalanistas trobades organizadas por Escola Valenciana, entidad al servicio de la colonización de nuestra identidad”.

El presidente de la diputación, el dirigente popular que más se expresa en lengua propia, no ha entrado en polémicas. Pero en algo que parece una respuesta, este martes colgó en sus redes sociales un vídeo que venía a resumir su manera de entender la lengua: más pegada a la calle. Y a poder ser, más hablar el valenciano y menos hablar del valenciano. En concreto, fue en su intervención durante la entrega de los premios de la diputación a los comercios por su promoción del uso del valenciano. Mompó reivindicó un estándar con formas autóctonas y que también tienen el ‘vist i plau’ de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL).

No és més d’ací ‘avui’ que ‘hui’, ‘gaudir’ que ‘disfrutar’, ‘aquest’ que ‘este’; tampoc les terminacions en ‘-eix’ que en ‘-ix’; ‘vacances’ que ‘vacacions’, ni ‘conversa’ que ‘conversació’, ni ‘abraçada’ que ‘abraç’. Totes elles normalitzades”. “En esta lluita hem d’estar totes i tots. I pense que el camí del mig és el que suma i no dividix. Si el valencià fora una persona i poguera demanar un desig, no tinc cap dubte que demanaria això, vore’ns unit com a poble”, reivindicó el dirigente provincial. “Si volem connectar en les futures generacions i que utilitzen el valencià sense complexos, hem de normalitzar el seu ús en les paraules d'ací”, añadió en Twitter.

Ley de señas de identidad

Aunque la legislatura en clave autonómica ya se ha adentrado en terrenos inflamables (el valenciano en la educación, la memoria histórica, la gestión de À Punt), la cuestión identitaria todavía no entrado en el menú. Se espera que más pronto que tarde el PP presente su ley de señas de identidad, lo que puede reabrir viejas querellas simbólicas. Será entonces cuando el nuevo PPCV de Mazón defina qué entiende por valencianismo (valencianismo: un concepto de fronteras móviles en la política valenciana). 

Mientras tanto, Mompó está reforzando ese perfil propio dentro de la organización, en una semana, además, simbólica, la del 25 d’Abril, que hoy se celebrará también en la diputación con un acto organizado por Juristes Valencians en defensa del derecho civil valenciano.

Y en la diputación, el valencianismo de Mompó también se va definiendo por la vía de los hechos. Su gobierno en la diputación depende de la coalición con Ens Uneix, con quien mantiene gran sintonía en materia lingüística, y ha mantenido una política de continuidad y de impulso decidido a la lengua propia, ante el aplauso incluso de la oposición. Una política más ligada a la promoción de su uso que a polémicas en torno al nombre o la autoridad académica, algo reseñable en los tiempos que corren.

Clases para mayores y funcionarios

Así, en estos primeros meses de legislatura, se ha recibido a una entidad como Escola Valenciana, a la que se ve con suspicacias en otros ámbitos; se mantiene una relación sin matices con la AVL (la responsable de la Unitat de Normalització Lingüística de la diputación es la académica Imma Cerdà), frente a las dudas a su autoridad que se han planteado en otras instancias; se han reforzado programas como el del apoyo a los comercios que promueven el uso del valenciano; e incluso se ha sacado una nueva línea de subvenciones, “La llengua del nostre poble”, para mancomunidades y ayuntamientos destinados a organizar cursos de valenciano dirigidos a la población adulta o funcionarios de la administración local.

Mompó también ha concedido apoyo a entidades como Lo Rat Penat (50.000 euros según la partida de subvenciones nominativas de los presupuestos de 2024); o ha criticado a À Punt por el uso del concepto ‘País Valencià’.

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