Una impresionante tromba de agua y granizo despertó a los vecinos y vecinas de Sollana el jueves de madrugada, alrededor de las 4. La dimensión de la precipitación fue tal que la red de canalización del municipio no fue suficiente para asumir los 250 litros por metro cuadrado que cayeron. Tanto es así que el agua y el pedrisco, además de inundar plantas bajas, entró a las viviendas a través de las cañerías dejando viviendas enteras impracticables.

Los inodoros expulsaron el granizo que se coló por los imbornales de las calles, que tampoco daban a basto. No solo eso: la acequia que discurre junto al pueblo se encuentra a una altura superior que el municipio y eso generó que el agua se colara por las canalizaciones internas de las viviendas particulares.

En algunos casos y según varios testimonios, el granizo fue expulsado por inodoros situados en un segundo piso de la vivienda dada la cantidad de piedra acumulada en el alcantarillado.

Algunas zonas de Sollana han quedado completamente impracticables tras la tromba de agua de la madrugada del jueves y la lluvia incesante durante todo el día. Los arrozales que rodean el municipio se anegaron por completo y consecuentemente inundaron los caminos rurales que discurren por la zona.