La estatua de San Luis Betrán ya luce en el Puente de la Trinidad después de haber sido restaurada. De este modo, la estatua ha vuelto a su estado original y su mano, que había perdido dos dedos, se ha restablecido a su estado originario.

El monumento se encuentra en buen estado de conservación, la pieza mantiene su estabilidad, composición y características, así como plena estabilidad. La restauración se ha hecho directamente sobre la pieza, mediante andamios, con unos moldes preexistentes. Resulta sorpendente, en todo caso, que se rompieran dos dedos al tratarse de una escultura que está en alto sobre un pedestal.

La pieza de San Luís Bertrán hace juego con otra de Santo Tomás de Villanueva, las dos realizadas por Giacomo Antonio Ponzanelli a finales del Siglo XVIII y están declaradas Bien de Relevancia Local.

"Desde la concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales continuamos la labor de rehabilitar y poner en valor todas aquellas piezas de arte que están en nuestras calles; esculturas, estatuas o figuras que, por el paso del tiempo y otros motivos, necesitan intervenciones de rehabilitación. Desde el Ayuntamiento somos conscientes de que no sólo es importante llenar las calles de arte y cultura, también lo es mantenerlos y cuidarlos", ha dicho la concejala Gloria Tello.

La obra, durante la restauración

La estatua, realizada en Génova, fue colocada inicialmente en el Pont Nou, actualmente Puente de San José, que acababa en el antiguo Portal Nou. Con el inicio del Siglo XX fueron retiradas para ensanchar el puente y se trasladaron al Museo de Bellas Artes, siendo trasladadas al Puente de la Trinidad en 1945.

Con el paso de los años ha sufrido otros deterioros: ha perdido la mano, desperfectos en la vestidura y el nimbo que coronaba la cabeza. De hecho, los dedos ahora restaurados no estaban sobre la pieza antigua, sino sobre la restauración de hace ahora ochenta años.