El Aulario de la Universitat de València en el campus de Tarongers acogió ayer a 1.271 personas que buscan una plaza en el cuerpo de la Policía Local de València. Se trata de las oposiciones más esperadas, pues forman parte de la renovación de una plantilla que tiene pendiente su renovación desde 2006. Este millar de personas aspiran a conseguir una de las 161 plazas que se han convocado. De ellas, 50 son de nueva creación, mientras que 111 pertenecen a agentes que fueron prejubilados.

El intendente Miguel Baviera explicó el despliegue para la realización del examen: cuatro plantas del aulario de Tarongers, 49 clases distintas, entre 25 y 48 personas por espacio y apertura de puertas una hora antes de que comenzara el examen para que hubiera una entrada escalonada y evitar aglomeraciones. No las hubo, gracias también a que se habilitaron las seis escaleras del edificio en sentido de subida cuando llegaron los aspirantes y en sentido de bajada cuando terminaron la prueba.

Uno de los más rápidos en realizar el test fue Rubén, quien detectó que la dificultad del examen había sido menor que en otras convocatorias. Era la tercera vez que se presentaba y esta fue «la más fácil».

Como Rubén, a Víctor también le salió mejor de lo que esperaba. Se presentó al turno libre y esperaba que con la demanda que había el nivel sería mucho más elevado. «Las medidas de seguridad han sido muy buenas, estaba todo muy bien organizado. Otras a las que me he presentado fueron un desastre».

Jose, que ya tiene una plaza fija en un municipio cercano a València, se presentó porque las condiciones laborales en València son mejores, tanto a nivel económico como en medios y recursos.

Esa es una de las vías con las que se está «deshaciendo el entuerto» que dejó el PP en el Ayuntamiento de València, según explicó el concejal de la Policía Local de València. «Estamos corrigiendo la falta de personal, la escala técnica y la falta de medios», apuntó, y se felicitó de haber podido realizar en los últimos cinco años tres convocatorias para la Policía Local.

Al tiempo que en Naranjos se celebraba este examen, en la sede de la UNED de València se realizaron las pruebas para acceder al Grupo A1 e la Administración General del Estado que por primera vez se han descentralizado y celebrado fuera de Madrid. Asistió la Delegada de Gobierno, Gloria Calero.