El conflicto que mantienen los trabajadores de la EMT con la empresa amenaza con radicalizarse en las próximas horas ante la falta de entendimiento entre las centrales sindicales y la dirección de la compañía. A falta de cualquier conato de acuerdo y sin que ambas partes se hayan sentado a retomar las negociaciones, la semana próxima, los conductores y el resto del personal realizarán al menos un paro semanal de 12 horas diarias.

Ayer se vivió el penúltimo de los paros con tramos de 2 horas en 3 turnos, martes y jueves, y las molestias para los usuarios son cada vez más insoportables. En los momentos de máxima demanda de los viajeros, entre las 7 y las 9 de la mañana, se multiplican las aglomeraciones y dentro de los vehículos no se guarda la distancia de seguridad tal como confiesan los propios usuarios y conductores. Todos estos problemas se hacen evidentes cuando cientos de valencianos cogen el autobús para desplazarse al colegio, la universidad o el trabajo, por la mañana; o para volver a sus casas, a primera hora de la tarde, después de asistir a clase o de trabajar. Mañana jueves, está previsto que se desarrolle la última jornada de paros de 2 horas por tramo. Ayer al cierre de esta edición, no había ninguna cita concreta para que el presidente de la EMT Giuseppe Grezzi y el gerente Josep Enric García; por su parte; y el Comité de Empresa, por otro, se sentasen a negociar una posible solución para este conflicto.

Si finalmente no se llega a ningún acuerdo, el miércoles 7 de octubre las protestas van a endurecerse de forma notable. Los trabajadores tienen aprobado en la Conselleria de Trabajo un calendario de paros parciales de 4 horas, en tres tramos de 1 día a la semana, durante el resto del mes de octubre. Los días cambian respecto a septiembre, tres miércoles y un viernes. Serán: 7, 14, 21 y 30 de octubre.

Protesta ante el Ayuntamiento

Además, UGT convocó ayer a sus afiliados a una concentración de protesta ante el Ayuntamiento de València para mostrar su descontento con la dirección de la EMT. Entre las 16 y las 18 horas se concentró una parte de los conductores y el resto de compañeros que pararon en ese turno. También acercaron los vehículos al centro para mostrar su malestar. Por su parte, la compañía emitió un comunicado por la mañana en la que anunciaba que se van a comenzar a sustituir los actuales baños químicos por cabinas WC de obra de uso exclusivo para la plantilla. En los próximos meses se colocarán 15 cabinas que complementarán a la veintena de baños de obra que ya dan servicio. Esta es una de las reivindicaciones que han llevado a los empleados de la EMT a la huelga dado que los baños portátiles presentan muchas carencias. Entretanto, mañana hay una reunión en el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL), a la que tienen que asistir los representantes de los trabajadores y de la empresa. Ese encuentro está motivado por la denuncia de UGT, que exige que el preacuerdo de marzo, suscrito con el gerente y Grezzi, se aplique, porque a juicio de este sindicato, ya tiene fuerza de documento laboral, que liga a ambas partes.

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El lunes, el concejal y presidente de la EMT «volvió a tender la mano» a los sindicatos y les pidió «responsabilidad». Luego recordó que ofrece una subida salarial del 2% y otras mejoras que no implican un gasto económico. A día de hoy, esta oferta aún resulta insuficiente para los sindicatos.

Gerencia: Suenan dos posibles sustitutos

Si finalmente se destituye al actual gerente de la EMT, Josep Enric García Alemany, como responsable indirecto del fraude de los 4 millones, ya hay dos nombres que suenan entre los trabajadores y los sindicatos para sustituirlo. Uno sería Josep Ignasi Giner, actual jefe del área técnica, y cercano al propio García Alemany. Otro que se baraja es Álvaro Fernández Heredia, exgerente de la EMT de Madrid.