Anestesiadas es una comedia con toques surrealistas y trágicos que habla sobre el paso del tiempo, la dictadura de la imagen, la obsesión para sentirnos deseados, los desencuentros familiares, la necesidad de pertenecer a un lugar y el apoderamiento de las mujeres para decidir sobre su cuerpo. Es la historia de una familia contemporánea en la que las mujeres toman el protagonismo y se muestran «al límite» de sus vidas y de la desesperación. La obra, que estará en cartel hasta el 20 de diciembre en el teatro Talia, es una apuesta «de creatividad cien por cien valenciana» escrita por Sònia Alejo y Rafa Calatayud. Este último dirige y forma parte del reparto que completan Lola Moltó, Cristina García, María Juan/María Zamora, Arantxa González y David Nácher.

El montaje es la nueva producción de Olymplia Metropolitana, después de La cena de los idiotas, Por delante y por detrás y El método Grönholm.

Anestesiadas arranca una noche con la celebración de una cena en casa de Alicia; su hermana mayor, divorciada desde hace cinco años y que vive con ella desde entonces con un hijo que no se emancipa, ha convocado a sus hijas para anunciar una gran noticia. La velada que se prometía familiar y armoniosa acaba saltando por los aires porque todas tienen algo que ocultar y eso salta a la vista. Al respecto, Sònia Alejo, coautora del texto junto a Rafa Calatayud, explica que es una comedia que «intenta divertir y hacer pensar» a través de los diálogos de esas mujeres que hablan de cosas que son de «todos».

A lo largo de la función se desvelarán los «secretos íntimos» entre abrazos y mentiras, ha agregado. Los personajes, en su mayoría mujeres llevadas «al límite», irán contando sus miserias «sin pudor y sin prejuicios», apunta Rafa Calatayud. Es una «familia desestructurada como todas en general», bromea Arantxa González. Los personajes «se dicen las cosas a la cara y sin filtros» y a los cinco minutos se están abrazando. En Anestesiadas se oye la voz de las mujeres. Una apuesta por normalizar su presencia en la tablas.