juan j. Moreno

En el año 1859 Charles Darwin publicaba su teoría El origen de las especies , que explicaba las distinciones y afinidades entre las distintas especies animales y vegetales a través de su evolución en el tiempo. Tal teoría estaba basada en el principio de la selección natural.

El concepto clásico de selección natural afirma que las condiciones de un medio ambiente favorecen o dificultan la supervivencia o reproducción de los organismos vivos según sean sus peculiaridades. La selección natural fue propuesta por Darwin como medio para explicar la evolución biológica. Esta explicación parte de dos premisas. La primera de ellas afirma que entre los descendientes de un organismo hay una variación aleatoria, no determinista, que es en parte heredable. La segunda premisa sostiene que esta variabilidad puede dar lugar a diferencias de supervivencia y de éxito reproductor, haciendo que algunas características de nueva aparición se puedan extender en la población. La acumulación de estos cambios a lo largo de las generaciones produciría todos los fenómenos evolutivos. La selección natural puede ser expresada como la siguiente ley general (tomada de la conclusión de El origen de las especies ): si existen organismos que se reproducen, si la progenie hereda características de sus progenitores, si existen variaciones de características y si el medio ambiente no admite a todos los miembros de una población en crecimiento; entonces aquellos miembros de la población con características menos adaptadas (según lo determine su medio ambiente) morirán con mayor probabilidad. Entonces aquellos miembros con características mejor adaptadas sobrevivirán más probablemente. El resultado de la repetición de este esquema a lo largo del tiempo es la evolución de las especies.

Quizá la discapacidad, siguiendo esta teoría, aparece como una variación, heredada o no, en las posibilidades de adaptación del ser humano a su medio ambiente y su entorno. Los poderes públicos, sabedores de esta variación y esta dificultad, procuran adaptar el entorno para que, supongo un menor obstáculo, las mismas personas con discapacidad ejercemos y ejercitamos también esos procesos de adaptación que son, casi siempre, procesos de renuncia o de recorte a las habilidades que se les supone «naturales» al hombre.

De este modo es inevitable pensar que las personas con discapacidad estamos en el grupo de «población con características menos adaptadas (según lo determine su medio ambiente) - que - morirán con mayor probabilidad».

De sgraciadamente el proceso de selección natural de las personas con discapacidad se queda ahí porque discapacitados habrá siempre. Tal vez la investigación médica avance y sane enfermedades pero siempre habrá accidentes de tráfico, siniestralidad laboral, drogas, virus y demás causas de discapacidad y, entonces, seguirán siendo los poderes públicos los que deban adaptar el entorno y las personas con discapacidad las que recorten sus aspiraciones, sueños y habilidades.

Ni siquiera legislar a favor del aborto en caso de descubrir una potencial discapacidad en el feto, ni siquiera si llegáramos al mundo feliz de Huxley, la selección natural haría desaparecer a esa parte de población. A quien corresponda.

*Periodista aquejado de esclerosis múltiple.