Oliva pone suelo público a disposición de empresas que quieran invertir en turismo

El Ayuntamiento de Oliva se ha dado cuenta de que es propietario de varios solares sin uso y semiabandonados situados junto al mar que pueden tener interés para empresas dispuestas a invertir en la línea de generar negocio y, más importante aún, crear puestos de trabajo. Son, en concreto, ocho parcelas de suelo dotacional dispuestas a lo largo de toda la costa que suman 40.500 metros cuadrados urbanizables.

En ese contexto, los departamentos de Hacienda, Turismo y Playas y Planeamiento Urbanístico se han puesto a trabajar, y están a punto de ultimar, un proyecto dirigido a entregar los solares, en régimen de concesión administrativa, a quienes se comprometan a invertir para abrir establecimientos lúdicos, comerciales, de restauración u otras actividades que animen el turismo, incluso para la organización de espectáculos.

Ana Morell, vicealcaldesa de la ciudad, señala que la idea está avanzada, y, de hecho, los servicios técnicos municipales ya han elaborado algunas de imágenes virtuales sobre qué se podría hacer en algunas de esas parcelas municipales. Una de las más llamativas, situada en la zona Kiko, cerca del límite sur con el término de Piles, incluye un escenario cubierto que permitiría organizar conciertos y otros eventos con capacidad para miles de personas. Otras parcelas, más pequeñas, se dirigirían a actividades deportivas acuáticas, ocio, restauración, comercio y hostelería.

Según señala Morell, el Gobierno local estudiará en breve cómo «ofrecer» esas parcelas a las empresas, pero todo apunta a que la fórmula es la cesión a largo plazo, habida cuenta que solo así se podrían llevar a cabo las inversiones necesarias para poder rentabilizarlas.

En cierta medida, Oliva busca aprovechar estos terrenos, que ahora carecen de perspectivas para un uso concreto, para potenciar la desestacionalización de su oferta turística. Uno de los elementos que se el Gobierno local tendrá muy en cuenta a la hora de entregar los solares es que los promotores se comprometan a abrir el negocio o actividad durante la mayor parte del año, y no solo en los meses de temporada alta del verano.

La medida, que se incluye en un Plan de Reactivación de la Economía Local, también trata de superar los estrangulamientos que el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) ha impuesto a la industria turística olivense, dado que la mayor parte de su larguísima franja litoral está catalogada como «playa natural» y, consiguientemente, sometida a restricciones de uso turístico. Así, el ayuntamiento conseguiría «trasladar» la instalación de actividades a la zona urbana, pero a muy escasa distancia del mar, manteniendo el atractivo que buscan los turistas y, obviamente, la posibilidad de desarrollar actividades que requieren la presencia de la playas.

La intención del ayuntamiento, señala la vicealcaldesa Ana Morell, es que esta medida se pueda estudiar en breve y pueda concretarse en los pliegos de condiciones dirigidos a atraer el interés de las empresas.