Un aparatoso incendio en la montaña de Santa Anna ha obligado a desalojar los colegios Santa Anna y La Carrasca de Oliva y más de un centenar de viviendas, debido a que se encuentran próximos al lugar donde las llamas devoraban el espacio natural. El alcalde, David González, ha explicado a este periódico que, de momento, se están investigando las causas y que aún no hay un cálculo de la superficie que ha sido pasto de las llamas. 

El fuego se ha iniciado sobre las 16 horas y aunque en principio parecía menor, el viento ha favorecido su expansión. Las llamas incluso han llegado a los antiguos rajolars, aunque no ha habido que lamentar daños al estar abandonados. A estas horas, el incendio está estabilizado, es decir, que no hay llamas, algo a lo que ha ayudado la lluvia que ha hecho aparición a media tarde. El alcalde cree que los vecinos podrán volver a sus casas en unas horas. Pese a ello, el ayuntamiento ha abierto las puertas del Centre Polivalent, donde se suministra comida y los vecinos y vecinas están siendo atendidos por los servicios de emergencia.

Varias dotaciones se quedarán toda la noche en la zona para refrescar y evitar que se produzca un rebrote.

El fuego de Oliva ha provocado una gran columna de humo.