Matet es un municipio castellonense situado en la comarca del Alto Palancia, en las estribaciones occidentales de la sierra de Espadán, en el dominio montañoso del Sistema Ibérico, por lo tanto, predomina la orientación NO-SE de sus relieves. El término tiene una extensión de 14,89 km2 y limita al Norte con Pavías; al Este con Villamalur y Alcudia de Veo; al Sur con Algimia de Almonacid y Vall de Almonacid; y al Oeste con Gaibiel. El núcleo urbano se asienta sobre el cerro de la Torre o del Pilón (594 m.s.n.m.), en el espacio comprendido entre el barranco del Pilar, al Sur, y la rambla del Perrudo, al Norte.

El paisaje de Matet, al igual que el de sus poblaciones vecinas, es montañoso y muy quebrado, debido a su localización en plena sierra de Espadán. Predominan los materiales del Triásico inferior y medio y, en menor medida, los del Jurásico. Destaca por su gran complejidad tectónica, lo que repercute en una geomorfología donde se alternan las crestas abruptas con cerros más suaves. La altitud media del término supera los 600 metros. Las principales elevaciones son La Rastra (1.030 m) y el pico de Molina (936 m), ambos en el límite con Algimia de Almonacid, seguidos del Morterico (863 m), El Rector (855 m) y El Carro (847 m). El clima es templado mediterráneo, con una temperatura media en el mes de enero de 7°C y de 24°C en julio. Ciertos rasgos de continentalidad y de influencia de la altitud se desprenden de la amplitud térmica anual. Las precipitaciones medias se sitúan en torno a los 500 mm, principalmente otoñales, como corresponde al régimen de precipitaciones mediterráneas de la franja mediterránea.

La Fuente que Nace. ayuntamiento |

Una historia de poblamiento y despoblación

Los primeros vestigios de asentamientos humanos en este territorio son de la Edad del Bronce. Se trata del Poblado del Camino de Segorbe, ubicado al SE de la población, en la partida de Foraña, y del Yacimiento Arqueológico de la Noria, localizado a unos 800 m al NO del casco urbano. Sin embargo, la actual población de Matet tiene su origen en época islámica, probablemente a finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII. Jaume I donó en 1238 a Berenguer de Palou (Obispo de Barcelona) el Castillo de Almonacir, con sus tierras y aldeas, entre las que se encontraba Matet, como recompensa por su ayuda en la reconquista del reino de Valencia. En 1280 perteneció a Pedro Cornell. En 1437 el rey Alfonso V vendió el castillo y el valle de Almonacir a Vidal de Castella. Tras sucesivas herencias la posesión recayó en 1562 en la Casa Ducal de Cardona. En 1581 el duque de Sessa vendió la Vall de Almonecir a D. Dionisio de Reus. La donó a los Condes de Aranda, Doña Juana de Enríquez y Don Juan Ximénez Urrea, quienes otorgaron una nueva Carta Puebla para Matet el 18 de abril de 1582.

En el censo de Jerónimo Muñoz, datado entre 1565 y 1572, señalaba que Matet disponía de 68 moriscos y 27 cristianos viejos. Después de la expulsión de los moriscos tenía 144 habitantes en 1646 y 297 en 1713. A finales del siglo XVIII, en un momento de expansión agrícola se alcanzaron los 518 habitantes. Desde la segunda mitad del siglo XIX, cuando se llegó a 668 habitantes en 1860, ha sufrido un descenso demográfico continuo: 605 habitantes de 1900, 441 en 1940, y 158 en 1981. En las últimas décadas la tendencia ha sido la continuidad de las pérdidas demográficas, debido a la emigración y al envejecimiento de la población. En 2001 había 125 habitantes censados, cifra que descendió a 111 en 2011. En el año 2019 apenas 84 habitantes.

Una economía rural de subsistencia

La actividad económica de Matet se basa en la agricultura, especialmente de secano. J.A. Cavanilles a finales del siglo XVIII indicaba que “los frutos de Matet se reducen a 260 cahices de trigo, 100 de maíz, 30 de legumbres, 40 arrobas de aceite, otras tantas de miel, 20 de aguardiente, 30 de higos, 2.400 de pasa, 270 cántaros de vino y 600 libras de seda”. Bernardo Mundina indicaba en su obra “Historia, Geografía y Estadística de la provincia de Castellón” (1873) que “Su clima es templado y sano; las aguas para el servicio del vecindario son de una fuente de rica calidad; el terreno es montuoso y regular; se cogen en éste muchos higos, pasas, vino, aceite, patatas, trigo maíz y legumbres. Tiene algunas minas de azogue”. En la actualidad existen 180 Ha cultivadas, de las cuales 164 Ha son de secano y 16 Ha de regadío. El principal cultivo es el olivar para la producción de aceite, con 114 Ha, seguido del almendro con 55 Ha y del cerezo con 6 Ha. En la localidad existe una almazara.

Un patrimonio paisajístico atractivo

La huerta. La Sierra de Espadán propicia la existencia de múltiples contextos hidrogeológicos favorables a la surgencia de aguas, por lo que en Matet se han podido desarrollar varios sistemas de regadío. El origen de los regadíos tradicionales es la Fuente de San Antonio Abad, que surge del contacto entre las dolomías del Muschelkalk y los materiales plásticos del Keuper. Unos 25 m aguas abajo de la fuente se sitúa el Azud de San Antonio, en la rambla del Perrudo, que recoge el caudal del manantial. De esta presa se origina, por la orilla izquierda, la Acequia de la Huerta Vieja, que bonifica 20 Ha de derecho preferente en las partidas de Carboneira, Molino Garbe, Fácora, Tras la Torre, Azagador, Jorge, Cerezo, Hanegá, Barranco, Gila, Lonsar, Tejería, Enfrente, Losa y Denelas. Con las aguas sobrantes irriga otras 35 Ha, en las partidas Royal del Molino, Zarcos, Zoraide, Quinchas, Cerrito y Noria, en el municipio de Matet, y la del Camino de Gaibiel en el término de Gaibiel. En su recorrido se sitúa el Molino del Pilar y en el interior del núcleo urbano cuenta con los lavaderos del Cerezo y de la Panoja. Su tramo final se halla abandonado. Del Azud de San Antonio se deriva por la margen derecha la Acequia de la Huerta Nueva, que alumbraba 37,5 Ha en las partidas Royal del Molino, Barcos, Zoraide, Quinchas, Cerrito y Noria. En la actualidad se halla inactivo.

matet UN REFUGIO EN LA SIERRA DE ESPADÁn

La Torre del Pilón y el pueblo. Matet se encuentra ubicado en la vertiente meridional del cerro de la Torre o del Pilón. En su cumbre se construyó en el siglo XI un torreón defensivo de origen árabe. La Torre del Pilón corona el casco urbano de Matet y es una torre vigía. Posee forma cilíndrica, con un base de 6 m de diámetro y 13 m de altura. En la última década del siglo XX fue restaurada, mediante la consolidación de los elementos que conserva y con la rehabilitación de unas escaleras interiores. Fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985. A sus pies se fue asentando el núcleo de población matetano, que mantiene una morfología musulmana, con calles estrechas, alargadas siguiendo las curvas de nivel, en pendiente y en general adaptadas a la topografía.

Patrimonio religioso. La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista se ubica en el centro del casco urbano. Fue construida en el siglo XVII, con mampostería careada. Dispone de una torre campanario de dos cuerpos, con 26 m de altura. El edificio dispone de una única nave de planta rectangular de estilo corintio, con ocho capillas laterales, aunque la primera de la derecha la ocupa el arranque del campanario. Fue declarada Bien de Relevancia Local (BRL), al igual que la ermita de Santa Bárbara, localizada en el extremo oriental del núcleo urbano, en una colina sobre el antiguo calvario. Es de planta rectangular y una sola altura. Está construida de mampostería enlucida y la puerta y las esquinas son de bloques de sillería.

El patrimonio natural. El término de Matet posee unos ecosistemas muy valiosos, debido a su localización en el Parque Natural de la Sierra de Espadán. En el término coinciden otras figuras de protección como son el Lugar de Interés Comunitario (LIC) y la Zona de Especial Conservación de la Sierra de Espadán, además de la Zona de Especial Conservación de las Aves (ZEPA) de la Sierra de Espadán. Las especies vegetales y faunísticas suponen unos valores ambientales muy destacados, con especies de gran interés. La ruta senderista más destacada es la Amarilla del Parque Natural, que une Villamalur, Pavías y Matet.

Cerca de la partida de Cuatro Caminos existe un pozo de nieve o nevera, que almacenaba el hielo que posteriormente se distribuía en las localidades de la Plana Baixa. Es un Bien de Relevancia Local (BRL), que en la actualidad se encuentra en un estado de conservación mejorable. Su planta es circular y tiene un diámetro de 6,4 m de diámetro. La profundidad actual es de 4 m, aunque sería mayor porque se halla muy colmatada. Sus muros tienen una amplitud de 0,5 m y capacidad teórica es de 150 m3.