La industria de El Camp de Morvedre, como cualquier otro agente económico, está sufriendo los efectos del coronavirus. Sin embargo y como rayo de esperanza, los últimos datos conocidos de la encuesta estructural de empresas, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejan que este sector ganaba músculo antes de tener que hacer frente a esta crisis.
De hecho y según la estimación de las principales magnitudes en el ámbito subregional, la industria comarcal facturó a lo largo de 2018 algo más de 2.070 millones de euros, lo que no solo supuso un 9,1 % más respecto al año anterior, sino que estableció un nuevo récord en una serie histórica inaugurada en 2008. Ese ejercicio, en el que se empezaron a notar los efectos del anterior periodo de recesión económica, la cifra de negocios en El Camp de Morvedre en este sector superó los 1.986 millones.
Un año después, la crisis golpeó de lleno a la industria con un desplome del 30 % de las ventas, abriendo así un periodo de subidas y bajadas hasta estabilizar esta facturación ligeramente por encima de los 1.500 millones de euros. En esos niveles se encontraba en 2016, cuando dos ejercicios consecutivos de subida supusieron un incremento del 37 % hasta rebasar por vez primera el listón de los 2.000 millones de euros en Morvedre.
De esta forma, la industria de la comarca recuperaba parte del peso perdido en el ámbito autonómico, ya que la cifra de negocios declarada representaba en 2018 un 3,4 % del total de la Comunitat Valenciana. Este porcentaje alcanzó su nivel máximo entre 2010 y 2012 con el 4,1 %, mientras que el mínimo histórico se remonta a 2016, cuando la facturación de la industria de la comarca apenas representaba el 2,8 % del total autonómico, según siempre las estimaciones realizadas desde el Instituto Valenciano de Estadística (IVE) sobre la base de la encuesta del INE.
Una particularidad de este trabajo que resulta significativa para la comarca es que contabiliza la actividad de las industrias de las secciones B (extractivas), C (manufactureras) y E (suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación), pero deja fuera la D, que incluye, entre otros, el suministro de gas.
Otras variables que ofrece este estudio tienen que ver con los recursos humanos, con referencias tanto a la cantidad de mano de obra que emplea el sector industrial en El Camp de Morvedre como a los gastos de estas empresas en sueldos. En esta última categoría, los últimos datos sitúan el desembolso ligeramente por debajo de los 128 millones de euros, lo que en 2018 supuso el segundo incremento anual consecutivo, desde los poco más de 114 millones de 2016.
Por lo que respecta a los trabajadores directamente vinculados al sector industrial de la comarca, los últimos datos de este estudio reflejan que 2018 se cerró con 4.335 empleados, el cuarto ejercicio consecutivo de crecimiento después de tocar fondo en 2014 con poco más de 3.500. Esa recuperación, sin embargo, todavía tiene un largo recorrido para equiparse al nivel más alto, que se remonta a 2008 con más de 5.000 trabajadores industriales .
Sueldo medio
La combinación de estas dos variables ofrece indicios de que los salarios en el sector se han resentido durante los últimos tiempos. Y es que, aplicando un promedio entre el número de empleados y el gasto en sueldos, los emolumentos medios en 2015 alcanzaban los 30.069 euros anuales, por los poco más de 29.500 de 2018.
Ligera caída del empleo industrial durante la pandemia
Durante el tercer trimestre de este 2020, la industria de la comarca destruyó cerca de 70 puestos de trabajo, según los datos de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. Esta información, basada en las afiliaciones a la Seguridad Social, indica que los empleados dedicados en El Camp de Morvedre a este sector son 4.471, un nivel que también ha bajado ligeramente respecto a comienzos de año, cuando alcanzaba los 4.480. Un aspecto significativo durante el último trimestre es que la industria fue el único sector que destruyó empleo, ya que la agricultura, la construcción y los servicios aumentaron sus afiliaciones. Por lo que respecta el número de empresa, las dedicadas a la industria al cierre del tercer trimestre del año eran 187, un escalón por debajo de las 195 de principios de año.
