La empresa valenciana Teborramos elimina el rastro digital de personas que quieren ejercer el derecho al olvido. La compañía consigue que desaparezcan los deslices que se cometen en las redes sociales, las menciones de registros de morosos de deudas saldadas o las condenas ya cumplidas hace años y que siguen estigmatizando a los autores del delito. La compañía la fundaron hace un par de años un grupo de abogados valencianos especializados en el derecho de la protección de datos, cuenta con una cartera de mil clientes (entre ellos deportistas de alto nivel y políticos de «todos los partidos») y en 2019 facturó más de 100.000 euros. Javier Franch, cofundador de Teborramos, explica que hay casos de personas que, por ejemplo, cometieron un homicidio por imprudencia (en un accidente) hace veinte años y quieren borrar ese rastro de su pasado. «A veces basta con eliminar el nombre en la noticia y que solo salgan las iniciales para resolver el problema, pero en otras ocasiones es más complicado», apunta. Franch asegura que en el 95 % de las ocasiones Google se niega a atender sus demandas y tienen que iniciar acciones ante Protección de Datos. Los medios de comunicación sí son más proclives al borrado de datos sensibles que identifiquen a las personas. «Tenemos todo tipo de clientes. Desde un alcalde de la CUP que fue acusado de irregularidades a futbolistas de Primera División que cometieron algún error en las redes sociales. Todo el mundo tiene derecho al olvido. También tenemos asuntos embarazosos de personas conocidas fuera de España que quieren eliminar noticias de contenido erótico», asegura. El precio del servicio parte de 90 euros.