AIJU (el instituto tecnológico valenciano especializado en juguete, producto infantil y ocio) ha comenzado a producir réplicas ultrarrealistas en plástico de órganos humanos para mejorar las investigaciones y prácticas en hospitales y facultades de Medicina. El centro tecnológico con sede en Ibi ha desarrollado una tecnología pionera a través de una nueva impresora 3D. Esta tecnología permite replicar biomodelos que simulan el comportamiento de diferentes tejidos, texturas o patologías de los vasos sanguíneos, órganos blandos o huesos que son obtenidos a partir de resonancias magnéticas o tomografías. La nueva tecnología valenciana ofrece a hospitales, centros de investigación medica y facultades una evaluación tridimensional sobre un amplio rango de patologías. Los biomodelos pueden ayudar a mejorar la destreza de los médicos en intervenciones poco habituales o probar las capacidades de nuevos dispositivos médicos sin riesgos reales sobre pacientes. Además, la nueva tecnología reduce la necesidad de utilizar animales o cadáveres en las prácticas de los estudiantes. Nacho Sandoval, ingeniero responsable de fabricación aditiva y prototipos de AIJU, precisa que ya están trabajando en aplicaciones concretas en áreas de cardiología, traumatología, oncología y neurocirugía «con valoraciones muy positivas». Sandoval apunta que si mejora la situación actual provocada por la pandemia del coronavirus y «es posible dedicar más recursos a I+D en el sector médico, probablemente en unos años la impresión 3D de modelos anatómicos será un recurso más completamente implantado en el sistema nacional de salud al servicio de los profesionales sanitarios». El centro tecnológico AIJU, que se fundó en 1985, cuenta con 586 empresas asociadas de sectores como la transformación del plástico, la automoción o el juguete.