Tras el fin del confinamiento, la compra de algunos vehículos de segunda mano crece hasta un 31 %, justo en la fase previa de la vuelta al cole y al trabajo.
La economía no está paralizada esperando a que llegue la vacuna. La crisis sanitaria del coronavirus acentúa grandes cambios en nuestras vidas, dispara la sensación de incertidumbre e inseguridad entre la población y el miedo al contagio por covid-19 altera hábitos de compra de alimentos o de movilidad. Eso lo saben bien los concesionarios de automóviles, quienes tratan de salvar los muebles de 2020 (las ventas de vehículos nuevos se desplomarán alrededor de un 35 % respecto al año anterior, según las patronales del sector) buscando nuevos nichos de mercado con los coches de ocasión. El negocio de las cuatro ruedas se reinventa mientras crece el temor de mucha gente a usar el transporte público. No hay más que ver, por ejemplo, las cifras de desplome de viajeros de Renfe Cercanías (-22 % en lo que va de año), de la Empresa Municipal de Transportes (perdió entre un 11 % y 60 % de usuarios en julio y agosto en València y Alicante). Según los datos del INE, la sociedad Metro de Madrid presenta una caída de demanda en lo que va de año del 47,3% mientras que la EMT alcanza un descenso del 47,4%. Caen esas cifras por la pérdida de actividad económica, el teletrabajo o el menor turismo. Pero también existen otros motivos.
«¡A partir de ahora voy a ir al trabajo en coche, no me fío del transporte público y quiero viajar segura!». La afirmación es de Blasi García, trabajadora de la limpieza en un centro de salud de Mislata que a diario tiene que trasladarse desde su localidad de residencia hasta su puesto de trabajo. Esta semana acaba de recoger un Opel Corsa comprado de segunda mano «para ir segura al empleo», comenta con satisfacción sentada al volante del coche entregado por Francisco Anguix, uno de los vendedores del Grupo Palma. Esta firma, una de los líderes del sector, con un volumen de ventas de 3.500 unidades para este año, ya coloca en el mercado de segunda mano algo más de la mitad de sus coches, explica el director general de Grupo Palma, Javier Palma. «En 2021 prevemos esa tendencia de crecimiento del vehículo de ocasión», destaca el directivo de concesionarios y y talleres de reparación.
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Para Raúl Palacios, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), «el mercado de ocasión se está comportando mejor de lo que esperábamos. Cuando hay una situación económica incierta, el vehículo de segunda mano se convierte en un valor refugio porque es una opción más asequible», comenta. En su opinión, «hay incertidumbre y hacer predicciones resulta difícil porque el consumo se puede ver afectado si hay nuevos confinamientos». Recuerda que también en la anterior crisis económica el mercado de segunda mano jugó un papel muy importante. Él prevé que las ventas de vehículos de ocasión, aunque repunten desde este verano, caerán en su conjunto un 15 % y los nuevos, entre un 30 y un 35 % hasta final de año. Hay que ser cautelosos porque el primer semestre ha sido muy duro», puntualiza. En la actualidad, los vehículos de más de 15 años representan una tercera parte del mercado y han bajado sólo un 14 % en lo que va de año. Y es que esos modelos antiguos, aunque sin garantías, tienen precios que se pueden oscilar entre los 500 euros y los 1.500 de media.
Estas afirmaciones de incremento del uso de vehículos privados también las avala una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). El transporte público es el espacio percibido como más peligroso (un 31% lo considera muy inseguro), por delante de actividades deportivas en espacios cubiertos (28%) y eventos culturales (25%). Según la OCU, el miedo al contagio es «determinante» en la captación de nuevos compradores al mercado, a través de modelos usados. En ese sentido, la venta de coches de segunda mano se sitúa ya en niveles superiores a los que presentaba antes de la pandemia.
Además, los datos del Instituto de Estudios de Automación para Sumauto van en la misma línea. Tras el fin del confinamiento, la compra de vehículos de más de veinte años se disparó un 31% durante los meses de julio y agosto, alcanzando un total de 43.655 unidades vendidas en toda España en la antesala de la vuelta al cole y a los lugares de trabajo. «El dato refleja un aumento del interés por reducir los costes económicos», aseguran fuentes de Sumauto.
Mientras tanto, los vehículos de ocasión más nuevos , los de kilómetro cero y los matriculados hace pocos años, también repuntan aunque no tanto como los más baratos. «Como hay incertidumbre sobre si hay que comprar de gasolina, diésel, híbrido o eléctrico la gente no toma grandes decisiones de inversión en bienes de consumo», lamenta el director de Proa Ocasión, Jaime Calas. «Lo que está claro es que se buscan coches más baratos», reconoce tras asegurar que el impacto de la covid-19 ha sido un «mazado» para las ventas del sector de las cuatro ruedas. «Todavía vamos a tardar tiempo en recuperarnos pero está claro que en el mercado de ventas de vehículos de ocasión hay un descenso menor. Dejando al margen los más baratos, los que más se venden ahora son los que valen entre 10.000 y 15.000 euros y en menor medida los de gama superior, aquellos que valen más de 30.000 euros», explica desde su concesionario de València. Jaime Calas advierte de «otras dificultades crecientes» para realizar las compras. «Las financieras aprietan: miran si el comprador está en ERTE, si tiene nóminas en los últimos dos años, si gana más de 1.000 euros... En fin, en ocasiones ponen demasiadas pegas. Ya veremos qué pasa si la economía empeora», concluye el director de Pro Ocasión.
