El principal responsable de la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci, ha asegurado este lunes que la nación norteamericana no está inmersa en una segunda ola de contagios de la COVID-19 "porque la primera ola no terminó".

En referencia al incremento de casos que Estados Unidos registra desde hace días, Fauci ha puntualizado que, a su juicio, "es más una prolongación y una exacerbación de la ola original".

"Es una especie de semántica", ha manifestado, cuestionándose se otro eventual aumento de personas contagiadas en el futuro podría llamarse "tercera ola o primera ola extendida". "No importa cómo lo mires, no son buenas noticias", ha remachado en una entrevista recogida por la cadena de televisión CNN.

Según ha explicado, Estados Unidos nunca ha alcanzado una base de casos nuevos baja, que para él se situarían en unos 10.000 diarios. En cambio, ha remarcado, los nuevos contagios se han disparado en el país a lo largo de la pandemia, oscilando entre los 20.000 y los 80.000 por día.

"Nunca hemos tenido olas en el sentido de subir y bajar hasta una buena línea de base", ha insistido, reiterando que la curva estadounidense "ha estado subiendo y oscilando hacia arriba y hacia abajo" y que, hasta el momento, el país está "en la línea de base más alta en la que hemos estado", lo que ha calificado de "precario".

Más de la mitad de los estados estadounidenses, entre los que figuran Alaska, Illinois, Colorado, Míchigan o Utah, han confirmado sus récords de nuevos casos diarios a lo largo de octubre, según los datos ofrecidos por la Universidad Johns Hopkins.

Hasta ahora, Estados Unidos ha confirmado más de 8,6 millones de contagios, incluidas más de 225.000 víctimas mortales a causa de la enfermedad. Los estados más golpeados son California, Texas y Florida, que cuentan con casi 907.000 casos, más de 893.000 y más de 782.000, respectivamente.