Lo que, en los últimos años, ha sido una falla de Sección Especial entre grupos de fincas, fue en su día una fallita pequeña, en un amplio descampado. Es una de esas imágenes de contraste que pueden contemplarse en las antologías.
Dentro del coleccionable que está llevando el portal Cendra Digital, llama poderosamente la atención una de las fotos dentro del capítulo dedicado a la comisión de Malvarrosa-Antonio Ponz-Cavite. Se trata del monumento plantado en el año 1953, que destaca poderosamente por su entorno urbano.
Nos encontramos en la última categoría de las cinco que existían en aquel tiempo para dividir las 158 fallas plantadas ese año. Una de ellas fue "Malvarrosa a Valencia", firmada por "La Comisión", que no se llevó premio.
La imagen no puede ser más espectacular: la falla se planta a medias entre la calzada y la acera. Un "Micalet" humanizado es el remate.
Debajo, unas bases de amplio bastidor y separadas en módulos. Dos personas aparecen mirándola en mitad de la calle mientras cuatro niñas, por lógica familiares del fotógrafo, posan mirando a cámara debajo de la falla y una persona mayor contempla la escena a la derecha. Esta foto ha aprecido previamente en blogs como "Malva-rosa en blanc i negre", sin autoría señalada.
En el libro "Historia de la Malvarrosa. Nacida del Agua", Antonio Sanchis señala el edificio de la derecha como el Chalet de Blanch, que ubicaría entre las avenidas de Malvarrosa y Antonio Ponz, pues en Cavite estaría el chalet de Blasco Ibáñez y éste se convertía en una dependencia del Frente de Juventudes para la instrucción y alojamiento de las "Flechas Navales", que ocuparon durante veinte años la casa del literato. Tanto si la falla está an la avenida Malvarrosa como si la estuviera en Cavite, son calles gemelas en su concepción.
Es un tiempo en el que la comisión aún no había alcanzado la regularidad histórica, interrumpida en varias ocasiones, alguna de ellas de forma abrupta, como cuando se produjo una riada en 1950. Fue a partir de 1958 cuando empezaron ya a plantar de forma ininterrumpida.
Con el paso del tiempo, estas calles fueron urbanizadas y se fue creando el barrio actual. Sin embargo, la imagen, con instalaciones fabriles de fondo, no puede ser más impactante.
Con el paso de los años, Malvarrosa-Antonio Ponz-Cavite (la única de la ciudad que se nombra con tres calles que no son cruce, sino paralelas) fue creciendo exponencialmente hasta vivir su gran época desde 1996 a la actualidad, incluyendo varias presencias en Sección Especial o fallas históricas como las de José Puche o especializándose en calles iluminadas, como en la actualidad.
