La Sección Especial de 2021 incluirá un aniversario. En concreto, el último cincuentenario de cuantas están consideradas como "habituales" en la categoría.

L'Antiga de Campanar celebrará sus bodas de oro. Aunque técnicamente no pueda decirse que plantará su falla número 50. Porque "Hic sunt dracones" regresará desde su particular confinamiento para ser la que albergue el particular cumpleaños.

Llama la atención que una falla relativamente joven sea la "Antiga" en Campanar. Pero es cierto. Porque a primeros de los setenta, Campanar era aún muy diferente de lo que es ahora. En muchos aspectos, era una zona complicada de definir, a caballo entre lo que siempre había sido, un pueblo, y lo que empezaba a ser, un barrio residencial. Todavía quedaban muchos caminos, zonas de huerta y calzadas sin asfaltar cuando, al acabar las fallas de 1971, un grupo de vecinos, bajo la presidencia de Enrique Torregrosa, se constituyó como comisión de falla.

Monestir de Poblet-Aparicio Albiñana. Y l'Antiga de Campanar... porque es la más antigua. Porque, como queda dicho, Campanar tenía mucho de poblado y la aparición de la comisión es, precisamente, el proceso natural de crecimiento. Anteriormente, las sinuosas calles habían albergado casos muy excepcionales, como la falla Mayor-Conde de Buñol en 1955, reconvertida al año siguiente como Acequia-Molino de la Marquesa (curiosamente, la calle donde tienen su secular casal) y ya alejados del "término municipal", las del cercano Barrio La Figuera o en la partida del Pouet. 

Calle Molino de la Marquesa, con la puerta del actual casal, donde se plantó falla en la década de los cincuenta del Siglo XX.

Heredó el número 197 del censo que, ese mismo año, había dejado, por desaparición, la comisión de Industria-Senda Albors. Y de la mano de Manuel Oliver, plantó por primera vez en la entonces última categoría, la Tercera B

Desde el inicio se caracterizó por ser una falla popular, con un censo creciente. Tanto, que su progresión fue constante, pero muy poco a poco. Subió la escalera siempre hacia arriba y en quince años ya estaba en Primera A. Y en su mayoría de edad, con 18 años, alcanzó la Sección Especial, logrando el inaudito caso de debutar con victoria, con la revisada (gracias a la biografía de su artista, Ramón Espinosa, escrito por Gustavo Clemente) "Eroticrónica".

Paralelamente, l'Antiga fue pionera de muchas cosas: el desarrollo del concepto "Semana Cultural", la participación exitosa en el teatro con actores como Miquel García, Antonio Piza o Enrique de Gracia y, sobre todo, Pilar Cebrián. El presidente de la transformación, Antonio Parrilla, también fue premiado como director, lo mismo que un histórico como Josep Lluis Campos. La búsqueda de patrocinadores, la gestión de un "entaulat", el concurso literario... hasta ser pioneros en la instalación de una carpa, por entonces llamada Parador. Visiones modernas que tuvieron incluso reflejo en algo impensable: la modernización del escudo, ese que, desde 1990, tiene más de logotipo de que barroca acumulación de elementos tradicionales.

Contraste entre el escudo antiguo y el reformado en 1990.

Las tablas teatrales pasaron a ser musicales y, durante años, han sido también uno de los grupos fuertes en la modalidad de "play back".

Los escenarios siempre han acompañado a l'Antiga.

A partir de ahí, la historia es conocida: repitieron victoria en 1989 y después pasaron a ocupar un lugar segundario en la categoría. Tanto que durante muchos, demasiados años, pasaron a formar parte de la particular "Especial B", con evidente inferioridad de recursos económicos. Tan sólo superado por los dos "años bombazo", con las fallas de Vicente Martínez Aparici y diseño de Carlos Corredera, que alcanzaron los premios quinto y cuarto en 2011 y 2012.

El cambio cualitativo lo dan en 2014, con la llegada a la presidencia del tripartito formado por Enrique Soler, Consuelo Salavert y Rafael Mengó. Las posibilidades económicas empiezan a crecer con la gestión y, tras un año de transición, en 2015 reaparecer con toda la plenitud. Desde entonces han sumado dos primeros premios, un segundo y dos terceros con las manos y los talleres de Alejandro Santaeulalia, Julio Monterrubio y Carlos Carsí.

A falta del concurso de 2020, l'Antiga sigue siendo la vigente campeona de Especial con esta falla de 2019, de Carlos Carsí.

Junto a estos tres, a Espinosa y a Aparici, la nónima de artistas que han plantado en l'Antiga ha estado a la altura de las posibilidadesy exigencias: Emilio Miralles, Cimas & Armengol, Fernando García Ribas, Alberto Rajadell, José Luis Pascual, Francisco Vizcaíno, Ángel Gómez y Mario Gual. Fuera de la Especial, en los años iniciáticos, además de Manolo Oliver, los Daniel Guillot, José Ruiz Ferrer, José Barea y Ramón Espinosa, quien ya les dio tres primeros premios antes de dar el salto.

En infantiles también militaron muchos años en la Especial, cuando era prácticamente obligatorio por reglamento, aunque en sus prieros años coquetearon con el primer premio con un esplendoroso José Manuel Alares. En sus últimos años en la categoría, que abandonaron en 2013, se puede recordar cómo presentaron, alboreando el siglo XXI, a un joven llamado David Moreno.

"L'Antiga" es "la Jove" en la Especial con números en la mano. Hay que reontarse a 1955 para encontrar la siguiente más joven, Sueca-Literato Azorín.

Actualmente, con casi cuatrocientos falleros, tan sólo es superado en censo por Convento Jerusalén y Exposición.

Por años consecutivos plantando en Especial sólo es superado por las tres grandes: Na Jordana, Convento y Pilar.

Edad oficial de las Fallas de Especial:

1884: Na Jordana

1893: Convento Jerusalén-Matemático Marzal

1930: Almirante Cadarso-Conde Altea

1934: Reino de València-Duque de Calabria

1948: Cuba-Literato Azorín

1950: Exposición-Micer Mascó

1954: Plaza del Pilar

1955: Sueca-Literato Azorín

1972: Monestir de Poblet-Aparicio Albiñana