El próximo lunes 23 de noviembre podrán abrir en Cataluña bares y restaurantes, tanto en terrazas como en el interior, con aforo limitado, al igual que podrán hacerlo, también con limitación de entrada, centros deportivos y actividades culturales, en todos los casos hasta el toque de queda, que se mantiene.

Tras la polémica entre JxCat y ERC en el seno del Govern, el vicepresidente del Govern con atribuciones de presidente en funciones, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, han presentado en una rueda de prensa telemática el plan de flexibilización de las restricciones para frenar la covid-19.

Un plan que comienza el lunes y que contiene cuatro tramos, de una duración de 15 días revisable en función de la evolución de la pandemia, y que por tanto si todo fuera bien, terminaría de aquí a dos meses, ha explicado Budó.

En el primer tramo que empieza el lunes 23 de noviembre, las terrazas de bares y restaurantes podrán abrir con una distancia mínima 2 metros entre mesas y una limitación de 4 personas por mesa, excepto grupos burbuja, y podrán también servir en el interior con limitación de aforo del 30 %.

El horario será desde las 5 de la mañana hasta las 21.30 horas, antes del toque de queda, que se mantiene. Podrán abrir también cines, teatros y salas de conciertos al 50 % de su aforo, y con un máximo de 500 personas en total.

En cuanto al deporte, podrán abrir las actividades al aire libre al 50 % del aforo y, en los espacios cerrados, este se reduce al 30 %, con cita previa y sin uso de vestuarios, excepto en las piscinas.