Más de 33.000 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama el pasado año en España, una enfermedad que se ha incrementado más de siete puntos porcentuales en los últimos siete años y que, como detallan desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), tiene un fuerte impacto en la salud tanto física como mental de las mujeres que la padecen, así como en sus ámbitos laborales, económicos y familiares.
Y es que, pese a los avances técnicos y científicos, el tratamiento de este tipo de tumor sigue siendo agresivo y, para la gran mayoría de pacientes, difícil de afrontar. Entre las preguntas más repetidas, el futuro se vuelve un intangible y factores como la hospitalización, el temor a las pruebas médicas o la desinformación sobre los tratamientos, así como sus efectos secundarios, pueden llegar a generar un conflicto emocional en el que la asistencia psicológica es la mejor aliada.
Las secuelas de esta patología son múltiples, dado su elevado grado de impacto, por lo que aquellas mujeres que la padecen suelen ver alterados aspectos como la autoestima, el funcionamiento sexual, el estado físico o los procesos hormonales, siendo habituales las menopausias inducidas a causa de la quimioterapia.
No obstante, existen motivos para albergar un pensamiento esperanzador, pues la tasa media de supervivencia al cáncer de mama en el país se sitúa en torno a los cinco años en el 90 % de los supuestos. Es decir, que más de 90 de cada 100 mujeres que padecen este tumor todavía viven cinco años después del diagnóstico, como detallan desde AECC.
Una realidad que podría ser mucho más abrumadora sin una fuerte apuesta por la investigación, la personalización de los tratamientos o la detección precoz, entre otros aspectos. Y este es, precisamente, el eje central que busca ponerse en valor cada 19 de octubre, el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, como recordatorio del compromiso social en la lucha contra un tumor que afecta a una de cada ocho mujeres y que halla en la investigación oncológica la única herramienta garantista que posibilite su erradicación.
Paralelamente, atendiendo a la circunstancia de que no todas las personas desarrollan los mismos síntomas y que, incluso, hay mujeres que no padecen ninguno, la detección precoz adquiere un valor significativo. Por ello, someterse a revisiones periódicas para prevenir o detectar a tiempo el cáncer de mama es fundamental. Según explica el doctor Antonio Llombart, responsable de la Unidad de Cáncer de Mama, "las mujeres asintomáticas deben iniciar los controles a partir de los 40 años y, desde los 35 años, aquellas con riesgo por antecedentes". Insiste además en que "las mujeres que noten síntomas como alguna alteración en la mama, un bulto, un cambio o retracción de pezón, variaciones en la superficie de la mama, asimetrías o ganglio axilar deben acudir al médico lo antes posible".
Entre los factores de riesgo, los investigadores señalan aspectos relacionados con las hormonas, el estilo de vida y el entorno. Una tipificación a la que la doctora Olmos añade las alteraciones genéticas, “como mutaciones de BRCA-1, BRCA-2, PTEN”.
Medicina de precisión y tratamientos personalizados en Valencia
Los tratamientos personalizados y la oncología de precisión son, lo que muchos oncólogos coinciden en señalar, “la nueva esperanza”. Actualmente, existen diversos centros hospitalarios que se sitúan a la vanguardia de nuevas técnicas como el perfil genético del cáncer y de la paciente. Es el caso de Quirónsalud Valencia, que aboga por los ensayos clínicos que eviten “tratamientos estandarizados y agresivos”, como señala el doctor Carlos Fernández-Martos, corresponsable de la Unidad de Medicina de Precisión del Hospital Quirónsalud.
“Gracias a la medicina de precisión somos capaces de conocer las características de las alteraciones genéticas de cada tumor y reconocer el perfil mutacional de cada paciente que posibilita elegir la terapia con mayor garantía de éxito y huir de terapias estandarizadas que, en muchos casos, pueden resultar poco eficaces en el tratamiento”, admite. De este modo, los tratamientos "diseñados a medida de cada paciente" son ya una realidad en Quirónsalud València, donde se estudia la secuenciación del ADN y los cambios genéticos.
La medicina de precisión permite identificar alteraciones específicas de un tumor que abren posibilidades terapéuticas muy especificas en aproximadamente un 15 a 20 % de los pacientes. Hasta 70 de estas mutaciones en genes específicos son relativamente infrecuentes entre los tumores estudiados (<1 %). Pero son mutaciones definidas como “accionables”, existen terapias bien en investigación o ya desarrolladas que pueden ser altamente eficaces cuando el gen/proteína específicos esta alterado. “En escenarios donde las opciones terapéuticas están muy limitadas estos test representan una oportunidad de terapias moleculares. Determinadas mutaciones aportan un beneficio extraordinario al paciente portador, mientras son totalmente ineficaces en aquellos paciente cuyos tumores no presentan alteraciones en ese gen”, aclara el doctor Antonio Llombart
Porcentaje de éxito y funcionamiento de la oncología de precisión
Según explican los doctores Andrés Poveda y Antonio Llombart, codirector del Servicio de Oncología y responsable de la Unidad de Mama del Hospital Quirónsalud València, respectivamente, “hace ya cerca de 10 años que el atlas del genoma se comenzó a publicar por tumores. Lo que hemos aprendido es que, en el diagnóstico de un cáncer en general, el tumor tiene más apellidos, como mutaciones, trastornos de expresión, receptores diferentes… A medida que conocemos más detalles del cáncer podemos enfocar de manera más precisa el tratamiento”. En este sentido, añade que “en nuestro servicio disponemos de una consulta de medicina de precisión, que no solo trata de averiguar las peculiaridades de cada situación, sino que busca tratamientos adecuados”.
Un ejemplo de ello es el test FoundationOne, que se realiza sobre una muestra de tejido tumoral y, a ser posible, sobre una lesión metastásica reciente. “La oncología de precisión resulta de gran efectividad en tumores comunes que han agotado las opciones terapéuticas recogidas en guías clínicas, tumores infrecuentes y agresivos con pocas posibilidades de respuesta al tratamiento oncológico convencional y tumores de origen desconocido”, relata el doctor Fernández-Martos.
Una vez realizado el test, el resultado es evaluado en un comité multidisciplinar y remitido al paciente mediante un informe que especifica las alteraciones genómicas detectadas en su tumor, así como las terapias dirigidas específicamente o los ensayos clínicos más adecuados conforme las evidencias científicas. Esto permite obtener los mejores resultados con terapias menos agresivas y minimizando los efectos secundarios.
Los ensayos clínicos pueden mejorar la esperanza de supervivencia en un 15 %
La unidad de investigación oncológica del Hospital Quironsalud está implicada en varios ensayos clínicos internacionales. De hecho, algunos de sus miembros son los investigadores principales de alguno de estos estudios. En cáncer de mama la participación del equipo de Oncología de Quirónsalud ha sido determinante en la puesta en marcha de algunos de los estudios más relevantes en cáncer de mama y tumores ginecológicos realizados en Europa en los últimos cinco años. Varios nuevos fármacos están siendo desarrollados en colaboración con la industria y grupos cooperativos en nuestro centro. “Uno de los últimos, explorando la incorporación de Abemaciclib, un nuevo fármaco en cáncer de mama, ha permitido demostrar que su utilización aumenta la esperanza relativa de supervivencia en cáncer de mama sensible a terapias hormonales en un 15 %”, revela el doctor Llombart.
Es un hecho comprobado que la investigación, como señalan los doctores Poveda y Llombart “salva vidas”. “Participar en investigaciones o ensayos clínicos supone disponer de un abanico adicional de opciones de tratamiento de cáncer de mama para nuestras pacientes en Valencia. Todos los adelantos, nuevos fármacos y firmas moleculares provienen de resultados de ensayos clínicos. Por lo tanto, estos aportan nuevas opciones de tratamiento oncológico y, dado que en ocasiones se agotan las alternativas estándar, disponer de ensayos clínicos en esos casos es fundamental”, concluyen.
Comité de mama: mejores resultados y menos agresividad
Las unidades interdisciplinarias, en su nivel más básico comités de tumores, han demostrado proporcionar una mejora en la calidad asistencial que se traslada a los pacientes. Estudios en Inglaterra y Bélgica ya demostraron que instaurar estas unidades mejora la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama hasta en un 10 % a 5 años.
El comité de tumores es el espacio donde todos los especialistas confluyen para analizar cada caso. Esto supone, según afirman los doctores Andrés Poveda y Antonio Llombart, una ventaja para las pacientes. “Las decisiones diagnósticas y terapéuticas están consensuadas por todos los médicos que intervienen en el proceso —radiólogos, patólogos, cirujanos, oncólogos médicos o radioterapeutas, entre otros—”.
Y es que, aunque los protocolos terapéuticos están bien establecidos, cada caso puede plantear características particulares y el análisis de todas ellas de forma consensuada permite adoptar decisiones más acertadas. Los comités de tumores suponen, por tanto, “un seguro para las pacientes”, por lo que en los centros de referencia de oncología su existencia es obligada, cómo es ejemplo el Hospital Quirónsalud de València.
¿Afecta el coronavirus en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama?
La respuesta es clara, no. El coronavirus está afectando fundamentalmente “a los protocolos de cirugía, tratamientos médicos y a los desplazamientos” explica el doctor Andrés Póveda, pero “en Quirónsalud Valencia no hemos notado retraso ni en el diagnóstico del cáncer de mama, ni tampoco en los tratamientos”.
Desde el equipo del servicio de Oncología y de la Unidad de Mama del Hospital Quirónsalud Valencia indican que “hemos adaptado las pautas de actuación a las recomendaciones de las sociedades de oncología (SEOM, ESMO, ASCO). Las visitas presenciales que hemos valorado se podían hacer a distancia, se han programado de manera telemática. Algunos tratamientos se han modificado para evitar riesgos, pero siempre prevaleciendo los criterios de eficacia.
