La petrolera estadounidense ExxonMobil, que ha elegido al Puerto de València para distribuir sus productos en Europa, África, Asia, Medio Oriente e India, ya tiene vía libre para establecer su ‘hub’ de distribución desde el recinto del Grao a través de la terminal de graneles líquidos de Terminales Portuarias (Tepsa), que almacena aceites refinados con origen en varias refinerías de Rotterdam y Estados Unidos.
La compañía con sede en Irving (Texas) se convertirá en el principal cliente de Tepsa, cuya propiedad ha cambiado de manos y cuenta con el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Tepsa ha sido adquirida recientemente por Rubis Terminals. Según el organismo regulador, la compra «no producirá solapamientos entre las actividades que desarrollan ambas partes», al operar las mismas en mercados geográficos diferentes. Además, la CNMC no considera que esta concentración empresarial pueda suponer una «amenaza» para la competencia en los mercados afectados.
En el Puerto de València el movimiento de Tepsa anual puede representar un tráfico marítimo de entre 80 y 100 buques al año, lo que supone un incremento significativo que hace necesaria la expansión de las infraestructuras marítimas tras su alianza con ExxonMobil. Actualmente opera con dos atraques en el muelle de la Xità, uno para gabarras y otro para buques de gran eslora, que están siendo ampliados con un segundo atraque para buques de gran tamaño. Valenciaport aprobó a finales del año 2018 la ampliación de concesión para realizar obras de construcción de este segundo atraque.
Tepsa opera en los puertos de Barcelona, Bilbao, Tarragona y València y pasa a ser controlada por Rubis, una sociedad internacional cuya actividad principal es el almacenamiento de graneles líquidos (mayoritariamente crudo y sus derivados). Opera en Bélgica, Francia, Países Bajos y Turquía. Hasta este verano, Tepsa pertenecía a PetroFrance.
Según fuentes de Tepsa, esta operación es particularmente estratégica para Rubis ya que permite crear una plataforma central para captar los flujos de productos en el Mediterráneo, así como prever la entrada en el mercado sudamericano, que se beneficia de un fuerte potencial de crecimiento. Además de esta diversificación geográfica, esta adquisición aumenta el peso relativo del sector químico, que está creciendo y en el que se esperan sinergias comerciales con las posiciones que ya tiene en Francia y en la zona de grandes puertos del norte de Europa como Rotterdam y Amberes.
En España cuenta con una capacidad de almacenamiento de 912.000 metros cúbicos dedicados a productos químicos, biocombustibles y productos petrolíferos. En 2019, generó 52 millones de euros de ingresos y desde Rubis aseguran, según un comunicado de la firma, que «tiene un importante potencial de crecimiento como resultado de su fuerte posicionamiento en el mercado español y de los planes de expansión ya en marcha». Rubis Terminal opera 3,6 millones de metros cúbicos de capacidad de almacenaje en 13 terminales de Francia, Países Bajos, Bélgica y Turquía. La joint venture conformada por I Squared Capital y Rubis se constituyó el 30 de abril de 2020, cuando el fondo adquirió el 45% de las acciones de la compañía, cuyo valor empresarial se aproxima a los 1.000 millones de euros.
En el Puerto de València los graneles líquidos acabaron el año en cifras positivas con un tráfico total de 3.120.013 toneladas y un ascenso del 63,38%. Estos registros son, fundamentalmente, consecuencia de la recuperación del tráfico de gas natural que, con 1,55 millones de toneladas, avanzó un 615,11%. Otras mercancías reseñables fueron los productos químicos, con 354.000 toneladas y un alza del 2,12%; y el gasoil, con 319.000 toneladas y un ascenso del 6,02%.
Sin embargo, el impacto del coronavirus también afecta a este tipo de tráficos. En lo que va de año (datos hasta agosto), la actividad de Valenciaport en los muelles graneleros ha caído un 14,87 % al situarse en 1.739.286 toneladas.
