Compaginar la Euroliga y la Liga Endesa. Ese es uno de los grandes problemas que se está encontrando el Valencia Basket en la presente temporada en palabras de su propio entrenador, Jaume Ponsarnau. El técnico taronja confesaba días atrás que, aunque aún no saben, estaba convencido de que «aprenderemos» a encontrar ese equilibrio. Y este, sin lugar a dudas, es el momento ideal para conseguirlo.
Por un lado porque, desde un punto de vista físico y táctico, tras nueve días sin encuentros de por medio el grupo ha podido trabajar con tranquilidad y mejorar aquellos aspectos donde estaba encontrando más dificultades. Sobre todo en el terreno ofensivo.Y por otro, desde la perspectiva de la confianza, el triunfo de este jueves en la pista del hasta entonces líder de la Euroliga, el Zalgiris, al margen de ser una inyección de moral supone un importante refuerzo hacia el trabajo que se viene realizando en todo este tiempo.
Una victoria, por cierto, que se produjo hace apenas 45 horas y de cuyo cansancio –viaje incluido tras aterrizar en Manises cerca de las 04:00 d ela madrugada– habrá que sobreponerse en un tiempo récord. El mismo con el que el equipo debe cambiar el chip para medir fuerzas hoy con el Casademont Zaragoza y el martes con el Monbus Obradoiro antes de retornar al torneo continental el jueves en Moscú. Un auténtico maratón de partidos en el que las rotaciones y el compromiso del roster se antoja fundamental para salvarlo de manera airosa.
Empezando por el choque ante el cuadro aragonés en una competición doméstica donde los de La Fonteta, con la clasificación para la Copa del Rey en el horizonte, necesitan sumar y hacerlo cuanto antes. Con un balance 2-3, el Valencia Basket ocupa actualmente la decimotercera posición por lo que no puede permitirse en esta primera vuelta muchos más tropiezos en la ACB –menos aún si quiere entrar en el sorteo del torneo del KO como cabeza de serie–.
El conjunto maño llega con una derrota más que los valencianos aunque encadena dos triunfos por primera vez en la actual temporada tras ganar al UCAM Murcia por 98-86 con 16 triples y comenzar la Basketball Champions League con un triunfo en Polonia por 85-86 con un triple ganador de Seeley. Como en jornadas anteriores, el cuadro aragonés cuenta con las bajas de Javier Justiz, Vit Krejci y Rasheed Sulaimon, aunque ha aumentado una rotación que estaba siendo de ocho jugadores con la llegada del base esloveno Luka Rupnik, que ya colaboró con 11 puntos y 5 asistencias en el triunfo continental.
«Del Valencia Basket destacaría cómo juega y su dinamismo y nosotros lo tenemos que hacer es romper eso, ¿cómo?, haciendo un buen balance defensivo, rompiendo las líneas de pase metiéndonos en ellas, presionando el balón, teniendo actividad, dominando el rebote y jugando también nosotros valientes independientemente de cómo vaya el marcador», señaló Diego Ocampo.
Recordemos que para este partido Ponsarnau mantendrá la baja de Joan Sastre y tendrá que hacer dos descartes más. Se da por hecho que uno será Quino Colom y el otro no podrá ser un jugador de formación local, lo que excluye a Guillem Vives, Fernando San Emeterio, Puerto y Pradilla.
Reto del femenino en Girona
Valencia Basket afronta su primer gran reto de la temporada en LF Endesa enfrentándose a Spar Girona en la J7 de la competición en Fontajau (sábado 24, 19:00h, Fontajau, Twitter FEB). El conjunto catalán y el taronja, junto a Perfumerías Avenidas, son los últimos equipos invictos de la liga con un 6-0. Las taronja buscan su primer triunfo ante el Spar Girona.
