En diciembre de 2019 falleció Allee Willis, conocida como la «reina del kitsch». Productora y compositora musical (suyos son pelotazos como «September» de Earth, Wind & Fire) y organizadora de las mejores fiestas de Hollywood, poco antes de morir le dio la clave al equipo de The mistery of the pink flamingo: «el kitsch es una parodia de la sociedad, algo que le da rebeldía al sistema».

Así lo recordaba ayer Javier Polo, director este (falso) documental que esta tarde se estrena en la gala de inauguración de la Mostra de València. En The mistery of the pink flamingo el músico y performer Rigo Pex (alías Meneo) viaja desde València a los Estados Unidos para entender su obsesión por los flamenco rosas y, de paso, entender la importancia que ha adquirido este animal como icono de la cultura pop.

Rigo es un hombre metódico, de traje negro y vida gris, que conforme va conociendo a gente que comparte su obsesión va cambiando su aspecto y liberando su actitud. Rigo es un personaje de ficción pero sus entrevistados sí son reales. Algunos son conocidos, como el director de cine John Waters, el actor Eduardo Casanova o la propia Allee Willis. Otros son celebridades para un público muy particular (como la autoproclamada «dama rosa», Kitten Kay Sera) y otros son seres humanos relativamente anónimos que fabrican, analizan, teorizan y coleccionan cualquier cosa que tenga que ver con el ave zancuda y rosa. «Rigo es un personaje perdido y el flamenco le saca de ese mundo gris y le hace plantearse quién es, qué busca y a dónde va», relató Javier Polo durante el pase de prensa de la película.

A través del flamenco rosa, y con un montaje, un uso de los colores, una puesta en escena y una música que mantienen el discurso gamberro, la película reflexiona sobre la «autenticidad» de lo kitsch, sobre si es un fenómeno superficial o tiene un sentido. Polo reconoció que algunos de los personajes, como la «dama rosa», sí usan lo kitsch como una forma de ganar dinero. «Pero otros -añadió el cineasta valenciano-, son más profundos, han sufrido una crisis de identidad como la del protagonista y se han tenido que replantear lo que son». «Mis padres no querían que fuera quién yo quería ser -recuerda Waters- . Y yo quería ser el más cochino del mundo».

Aunque algunos defienden el «poder perturbador» de esta estética del mal gusto -«el flamenco rosa representa lo que los intelectuales no querían», indica Waters, «el kitsch son cosas horribles pero quién las hizo pensaba que eran una genialidad», apunta Willis-, la mayoría de los entrevistados prefieren subrayar el aspecto festivo, evasivo e incluso sanador de esta cultura. «El kitsch es como unas vacaciones», resume uno de ellos.

Queda para el final plantearse si The mistery of the pink flamingo es una película sobre lo kitsch o es kitsch en sí misma. «Ojalá con el tiempo esta película que habla sobre el flow del hortera sea también kitsch. Estaríamos encantados» concluyó Rigo Pex.

La carrera en Hollywood de José Iturbi se verá en la SGAE

La Mostra de València celebrará el 125 aniversario del nacimiento del pianista y director de orquesta José Iturbi con un ciclo de películas en las que participó el músico valenciano. El ciclo se proyectará en la Sala SGAE e incluye cinco largometrajes musicales del Hollywood de los años 40 en los que Iturbi compartió créditos con grandes estrellas como Frank Sinatra, Gene Kelly, Margaret O’Brien y Jane Powell. Las proyecciones tendrán lugar del 26 al 30 de octubre, a las 18.30 horas