El ambiente era extraño. Sin fotos del acto, sin atriles para declaraciones, con una veintena de periodistas en la puerta del Palau de la Generalitat como si el encuentro, público y conocido, fuera clandestino. Eran detalles que evidenciaban lo extraño de una cita que una parte veía como extraordinaria y otra, como ordinaria, que una pedía con insistencia y a la que la otra se resistía.

Ya pasó. El jefe del Consell y la vicepresidenta se vieron las caras durante casi hora y media. Abordaron un mes de desencuentros. Acordaron algunas medidas para mejorar la vida botánica. Pero quedó un regusto extraño. Amargo. Como de paz sin convicción.

El envoltorio del encuentro invita a pensar en un final de la crisis formal pero no interiorizado. No hubo abrazo, ni gesto de complicidad público. Solo compareció la vicepresidenta, Mónica Oltra, a la puerta del Palau, para resumir el resultado del encuentro, calificar el clima como «de hermandad» y asegurar que el gobierno de coalición salía «fortalecido». Todo en un ambiente frío.

Al jefe del Consell ni se le vio ni se le escuchó. Se puede interpretar como una forma de marcar distancias con una situación que consideraba innecesaria. En el equipo de Ximo Puig daban anoche por productivo el encuentro si sirve para pasar página y volver a poner el foco en la pandemia y en una gestión que se ha visto afectada por la espectacularidad de la discrepancia.

Compromís había pedido más cogobernanza, más participación en la toma de decisiones sobre la pandemia, y sale de la reunión de ayer con el compromiso de convocatoria de la comisión interdepartamental de la mesa de actuación sobre el coronavirus, un órgano en el que están Oltra y el vicepresidente segundo (y representante de Unides Podem), además de Puig, y con la incorporación de dos de sus conselleries al Centro de Coordinación Integrada de Emergencias (Cecopi). Serán Igualdad (la de Oltra) y Educación (Vicent Marzà).

«Nunca es tarde si la dicha es buena», aseguró la vicepresidenta, que consideró importantes los acuerdos porque interesan a «los hombres, mujeres y niños que viven en la Comunitat».

La reunión de la comisión tendrá lugar antes de la Navidad. Lleva sin convocarse desde el 23 de marzo. Fuentes de Presidencia añadieron que es posible que se invite a los responsables de otros departamentos del Consell.

La cita pone el broche (el tiempo dirá si definitivamente o de momento) a un mes de desavenencias entre los socios cuyo protagonismo ha girado en torno Oltra.

Algunas de estas diferencias estuvieron ayer sobre la mesa, según pudo saber este diario. La relación con el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ya que el presupuesto de Igualdad fue el origen de los choques, o el papel del vicepresidente Rubén Martínez Dalmau salieron a relucir. 

Oltra se llevó ayer toda la visibilidad, justo después de una jornada en la que Puig volvió a tener una notable repercusión mediática fuera de la Comunitat Valenciana por su viaje a Cataluña y su propuesta de alianza mediterránea frente a Madrid. Fue como una síntesis de la experiencia de esta pandemia, con la figura president muy activa y presente en la opinión pública. Habrá que ver si la situación continúa o si hay un mayor protagonismo compartido. 

Ayer, la visibilidad fue para la líder de Compromís tras obtener el encuentro que venía solicitando desde hace semanas, al que ella confería cierta formalidad y que Presidencia intentó revestir de normalidad, como la visita cualquier día de un conseller al Palau. Algo que es habitual, señalaron fuentes del entorno de Puig.

Según estas fuentes, el objetivo ahora es que los focos pasen ahora de las discrepancias a la gestión de la pandemia, que sale desgastada de este episodio tras haber sido puesta de ejemplo para otras autonomías.

Oltra también hizo hincapié ayer en la lucha contra el coronavirus como el eje del encuentro con el president. «Lo más importante es la pandemia y la situación de sufrimiento colectivo», dijo. «No podemos olvidar que cada día en este país está muriendo gente», recalcó.

La vicepresidenta llamó así a «poner toda la inteligencia colectiva de este gobierno al servicio de una gestión que proteja la salud y la vida». «No es poca cosa preservar la salud de los niños y de los más vulnerables: los mayores y las personas dependientes», dijo.

«Todo el gobierno nos tenemos que conjurar para cuanto antes encontrar una solución a la crisis», destacó. Y recordó que la comisión interdepartamental lleva «muchos meses sin reunirse».

Reconoció que había pedido «en alguna ocasión» que se reanudara la interdepartamental, pero la gestión de la pandemia es difícil «especialmente en la Conselleria de Sanidad». También deslizó que olicitó la entrada de su departamento en el Cecopi desde marzo, cuando dependía de Delegación de Gobierno. Lo consigue ahora, más de seis meses después.

En todo caso, defendió que siempre han tratado de trabajar para mejorar la acción colectiva del gobierno y la cogobernanza del gobierno PSPV-Compromís-Unides Podem. «Hemos coincidido tanto el president como yo en que hay que avanzar en estos espacios de encuentro», remarcó.

En su opinión, el tripartito «seguro» que saldrá reforzado de esta reunión, «sin ninguna duda», además de resaltar que esta transcurrió «en el clima que caracteriza al Botànic de encuentro y hermanamiento».

La disputa por el presupuesto de Igualdad el último día de octubre abrió un serial de desavenencias que tuvo su momento más crítico cuando Oltra, en su papel de portavoz del Consell, discrepó de las medidas de restricción que estaban presentando Puig y la titular de Sanidad.

El choque ha dado para cuestionar la cogobernanza durante la pandemia y Oltra sale de él, en caso de haber finalizado, con el apoyo del grupo parlamentario de Compromís.

Está por ver si la estrategia de unidad con la oposición y agentes sociales conseguida en los acuerdos de reconstrucción sale dañada o tiene margen para sobrevivir si los socios de la izquierda valenciana cierran este capítulo de desavenencias. En lo práctico, el Botànic ha pactado los presupuestos por sexto año consecutivo, algo que no han logrado otras coaliciones.