El president de la Generalitat, XImo Puig, ha defendido que la ley Celaá "avanza en la igualdad de oportunidades de los niños" y ha asegurado que "no es defendible hacer de la educación un espacio de confrontación y de maniqueísmo".

A preguntas de los periodistas sobre el acto de educación en el que participa este sábado en València el presidente del PP, Pablo Casado y sus críticas a la nueva ley, Puig ha insistido en que "la educación es la palanca de progreso de una sociedad y no se puede aprovechar ese espacio de debate sano para hacer confrontación pura y dura".

"La ley marca una línea para avanzar en la superación de las desigualdades, aumenta la formación profesional y la capacidad de integración e inclusión de los niños con dificultades, da más apoyo a la educación pública pero también mantiene la educación concertada y lo que no se puede es al final hacer de esto un debate maniqueo y de absolutamente de confrontación porque la confrontación no ayuda a la educación", ha concluido.

Puig ha realizado estas manifestaciones en el acto de clausura del homenaje al exministro Ernest Lluch, asesinado por ETA hace dos décadas.