CIntillo Hidraqua

Una oportunidad. Así afrontan empresas con gran reputación en sostenibilidad ambiental como Hidraqua, administraciones públicas como los ayuntamientos de València y Catarroja y la Generalitat Valenciana y expertas como la doctora en Ingeniería de Caminos por la Universitat Politècnica de València y Consultora Internacional-Especialista en Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible SuDS, Sara Perales, el proceso de reconstrucción verde apoyado por los 144.000 millones que la Unión Europea pondrá a disposición de España.

Una oportunidad que pasa, irremediablemente, por la innovación y la sostenibilidad y donde el agua y su gestión podría ser una de las puntas de lanza. Tanto es así que desde Hidraqua su director territorial en Castelló y Valencia, Jordi Azorín, asegura que cuentan con hasta 1.000 millones de euros en proyectos preparados para presentar a la convocatoria europea. Estos, relata, «son de toda índole», desde infraestructuras verdes hasta drenaje sostenible pasando por depuración. «Adaptarnos al cambio climático no solo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, también es gestionar mejor el agua», añade.

«Los fondos de reconstrucción europea son la gran oportunidad de hacer de la Comunitat Valenciana un territorio que apueste por la innovación, la ciencia y la transformación digital». Así de contundente comienza su intervención el secretario autonómico de Innovación, Jordi Juan. En su opinión, los proyectos europeos ayudarán a dar un impulso «a dos grandes bloques: digitalización y políticas verdes, dos ramas que van de la mano y no se pueden desligar».

La concejala de Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València y presidenta de la EMSHI, Elisa Valía, aventura en la misma línea que los fondos europeos son «una oportunidad increíble para ponernos al día en materias en las que llevábamos años de retraso». Eso sí, advierte de que esto «requiere un trabajo previo de saber dónde ir a medio y largo plazo» y asegura que desde el sector del agua «se tiene más facilidad para captar ayudas del fondo porque es un sector muy especializado». «Trabajamos por tener los proyectos lo más preparados posibles», dice con determinación.

Precisamente esa posibilidad de planificar a medio y largo plazo es, en palabras del alcalde de Catarroja, Jesús Monzó, uno de los problemas que tienen los ayuntamientos, para lo que pide «concienciar de que los municipios necesitamos recursos y colaboración entre administraciones». Monzó destaca que las políticas medioambientales «son un tema transversal en la política municipal» y señala desde la mejora de la eficiencia energética a partir de luces LED en el alumbrado público hasta la mejora del transporte sostenible.

Para Sara Perales estos días están siendo «frenéticos». La doctora en Ingeniería de Caminos por la Universitat Politècnica de València y consultora medioambiental recibe numerosos proyectos a las ayudas europeas y recomienda que esta reconstrucción en verde «ha de ir aparejada a integrar aspectos como la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la gestión del agua». Sobre estos, aconseja «fijarnos en el hermano pobre de la gestión del agua: el saneamiento, y darle soluciones no solo para su ciclo sino también integrarlas en el paisaje urbano».

No deshacerse del agua

La conversación incide en el agua, en su aprovechamiento y las implicaciones que tiene en las decisiones de planificación. Jordi Azorín, responsable de Hidraqua en València y Castelló, destaca que las DANA y fenómenos de lluvias torrenciales «son una realidad cada seis meses por lo que hay que pensar y diseñar infraestructuras que permitan que ese impacto sea lo menor posible». Así, habla de «soluciones verdes», aquellas que son «medioambientalmente sostenible y puedan tener otro uso» y pone de ejemplo el parque inundable de la playa de San Juan de Alicante.

La concejala de la capital del Turia, Elisa Valía, pide «desterrar la idea de que hay que deshacerse del agua de la lluvia cuanto antes como si fuera un residuo» y apuesta por «aprovecharla» con infraestructuras como los siete depósitos de tormeta que tiene como objetivo construir para complementar los dos actuales o la monitorización digital del canal de saneamiento.

Por su parte, el secretario autonómico Jordi Juan cree que uno de los problemas es que las infraestructuras a largo plazo «no tienen un rédito inmediato», por ello, explica que los pactos verdes «necesitan de altura de miras y que tengan compromisos de cumplimiento de todos los partidos» porque la reconstrucción verde será fundamental «para generar un importante cambio de modelo productivo». «Nos deberíamos plantear muchas cosas después de estos episodios de temporal, hemos hecho una política invasiva y ahora la naturaleza intenta recuperar lo que es suyo», advierte Monzó, alcalde de Catarroja.

Mientras tanto, Sara Perales, defiende que la planificación de cara al futuro debe tener un «enfoque regenerativo», es decir, «no buscar que las nuevas construcciones o instalaciones no generen daño sino que mejoren el medio ambiente, que lo beneficien». «Nos tenemos que preguntar a la hora de desarrollar un proyecto no como no dañar el ecosistema, sino qué podemos hacer para beneficiarlo», añade la ingeniera.

En una última intervención, señalan qué le pueden decir a la sociedad para ser parte de este periodo de reconstrucción verde que se ha de abrir. «Solo podremos superar esto de manera colaborativa», arranca Elisa Valía; «todos podemos aportar desde la concienciación en casa», le añade Monzó. Perales reclama a la ciudadanía «participar, demandar y ser críticos para avanzar», «no tener prisa y estudiar bien todas las posibilidades» es el consejo que lanza Jordi Juan mientras que Azorín cierra la conversación incidiendo en la educación y en que las soluciones locales al final llegan a la gran escala. La reconstrucción da los primeros pasos.

«Revertir la situación ambiental de l’Albufera nos va a costar tiempo»

Una de las miradas durante la conversación se puso en l’Albufera. El parque natural por excelencia de València no es solo que encaje en el planteamiento de una reconstrucción verde, sino que es necesario para el futuro de municipios aledaños como Catarroja o València. 

El alcalde de la localidad metropolitana, Jesús Monzó, asegura que el futuro de Catarroja va con «no vivir de espaldas al pulmón» que supone l’Albufera y recalca de la necesidad de cuidarla: «Si el agua de l’Albufera no está limpia nos cargaremos el parque». 

Entre las acciones que plantea es la apuesta por la sostenibilidad en el transporte, el carril bici y una vía verde con el barranco del Poyo, evitar que en este se acumulen residuos que acaben en el parque con las lluvias y reivindica la necesidad de no volver a caer en la estrategia del boom inmobiliario de urbanizar en los terrenos que la envuelven. «L’Albufera tiene un problema de residuos muy importante, nos va a costar muchos años revertir la situación», expresa Monzó.

Por su parte, la concejala del Ciclo Integral del Agua de València, Elisa Valía, defiende «un nuevo modelo de depuración, con depuradoras más pequeñas, pero que estén más cerca de donde se va a reutilizar ese agua para no gastar tanta energía en transportarla» podría ayudar a l’Albufera y a los agricultores para facilitar un suministro extra en el momento en que haya una escasez de recursos hídricos.