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"La economía hay que hacerla compatible con la protección de la salud pública"

Salvador Navarro y Gerardo Cuerva analizan mantienen un encuentro para analizar la última actualidad empresarial

"La economía hay que hacerla compatible con la protección de la salud pública"

Los márgenes entre la crisis sanitaria y la económica se han difuminado. Ambas se han solapado en el tiempo y mientras las autoridades toman medidas de salud pública, no se quita el ojo del frente económico: el Gobierno ha anunciado la subida fiscal para recaudar 9.000 millones, donde se incluye el impuesto verde y el IVA al azúcar, en el borrador de presupuestos del Estado. «No comparto el aumento fiscal para salir de esta crisis. Otros países han bajado el IVA y en España pensamos en subir los impuestos. Ese no es el camino». 

Así de contundente se mostró el viernes el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva. En la sede de la Confederación Empresarial de la C. Valenciana, mantuvo un encuentro para Levante-EMV con el presidente de esta última, Salvador Navarro, con quien coincidió en buena parte del análisis de la actualidad empresarial. «Ahora se sube los impuestos a los productos azucarados, antes fue el céntimo sanitario o los tributos a las grandes superficies. No defendamos impuestos por cuestiones éticas o morales, porque no lo son», apuntó Navarro. En este sentido, Cuerva apeló al error político de establecer una dicotomía entre empresas grandes y pequeñas. «Como representante de las pymes, me revelo ante esa idea. Se lo he dicho a Podemos: no impongáis que las empresas grandes son malas y las pequeñas, buenas». 

En lo que también se mostraron de acuerdo fue en la necesidad de encontrar cómo compatibilizar la economía con la salud y viceversa. Con el telón de fondo del debate político de Madrid, ambos empresarios asumen que hay que tomar medidas drásticas en algunos sectores, como la hostelería, y solo exigen que si el cierre es necesario para controlar la expansión de la covid-19, «hay que proteger a esos sectores», como insiste Navarro. «Hay que dotarles de recursos, no es una mala praxis de la parte empresarial, si no una indicación de la Administración. Dejémonos de polémicas que no contribuyen a nada», zanjó Cuerva. 

La política como intermediaria

La situación en Madrid enfrenta, precisamente, la salud con la economía. Y la política, en ese contexto, debe intermediar y no enfrentar, como ha sucedido en tantas otras localidades españolas donde se han aplicado restricciones sin hacer ruido. Sin embargo, en este punto, Navarro recuerda que en España hay dos fuerzas que lo centrifugan todo: «el centralismo de Madrid y el proceso independentista de Cataluña». 

Ambos dirigentes empresariales reflexionaron acerca de la capacidad que han tenido los agentes sociales para llegar a acuerdos con el Gobierno mientras los partidos políticos son incapaces de ponerse de acuerdo en gestionar una pandemia mundial. El diálogo y la negociación está en el ADN de la empresa. Así lo defiende el presidente de Cepyme, quien sostiene que tal vez el éxito del acuerdo social es que la empresa «siempre mira al futuro» mientras que en la política reina el cortoplacismo y se está «más pendiente del último tuit». Por eso, «hay que levantar la cabeza y ser más generoso en la búsqueda de soluciones, porque es lo que está faltando en política», lamenta Cuerva. 

La C. Valenciana, un ejemplo

En este sentido, Navarro recordó que el acuerdo político sí fue posible en la C. Valenciana. El 6 de agosto, todos los grupos políticos de las Corts, excepto Vox, sacaron adelante el Pacto para la Reconstrucción Social, Económica y Sanitaria, un documento con 400 medidas consensuadas por todos los partidos. Antes de ese se firmaron otros dos de la misma relevancia. El primero, entre la Generalitat, la patronal y los sindicatos y el segundo con los ayuntamientos y las tres diputaciones valencianas. «Aquí ha habido un acuerdo social, territorial y político en las Corts. Me sorprende que la C. Valenciana haya sido capaz de esto, con sus diferencias políticas, y a nivel de Estado no», defendió Navarro. También recordó que el 28 de marzo la CEOE aprobó el acuerdo de los ERTE para todos los trabajadores sin importar el sector. «Las empresas y sus empleados hemos actuado con más responsabilidad que los políticos», lamentó. 

Y ahora, ¿qué necesita el tejido empresarial? «Certidumbre para seguir funcionando. El miedo y la falta de certezas están reprimiendo el consumo, y eso es un indicador nefasto para la economía. Se han implantado medidas que han sido efectivas, como los ERTE, un plan de choque rápido pero con un planteamiento temporal. En el presente, no se ha reactivado la economía, existen limitaciones geográficas y ha vuelto a bajar la actividad», como coinciden ambos dirigentes empresariales. Para resolverlo, Cuerva cree que hay que redefinir las medidas económicas propuestas. «Todos piensan que los ERTE han solucionado los problemas de la empresa, pero es abrir una lata y cerrarla». Así que el presidente de Cepyme propone empaquetar esas medidas y prolongarlas hasta diciembre de 2021, como ha hecho Alemania. «Se trata de dar certidumbre», explica, y que los empresarios sientan que tienen un medio-largo plazo asegurado, porque las obligaciones financieras, las nóminas y los alquileres se siguen abonando cada mes. «Esto no se para, continua», señala Cuerva.

El límite de los ERTE y los ICO

En este punto, Navarro advierte de que el Estado no podrá soportar tanto tiempo el peso del gasto. Los ERTE y los créditos ICO han protegido a compañías y trabajadores pero, ¿hasta cuándo?. «Hay que dar certidumbre, me preocupa la imagen que se está dando fuera de nuestras fronteras y que afecta a nuestras industrias exportadoras. Es lamentable», critica Navarro, quien insiste en que la petición de las organizaciones empresariales es la de renovar automáticamente la carencia de los créditos ICO que se han prestado.  

La delicada situación económica que atraviesa España se debe, en parte, a una inestabilidad política que hace que el país pierda interés para los inversores extranjeros. Navarro hizo alusión al cuestionamiento al que está sometida la justicia con la renovación del Consejo General del Poder Judicial, mientras que Cuerva apuntó al desgaste al que los políticos someten a las instituciones, como es el caso de la Corona y la Constitución. «Eso hace que se haya desplomado la inversión exterior en nuestro país; no es atractivo y va en contra de las personas», defendió el presidente de Cepyme. «Deberíamos trabajar en generar certidumbre y confianza, no es momento de aprovechar lo mal que se está pasando para otros fines, no me parece lícito», defendió. 

Respecto al papel de la banca en esta crisis, ambos dirigentes apuntaron a que debe ser una «aliada», y Navarro instó a la Generalitat a que refuerce las ayudas a las micro empresas y a los autónomos, dos sectores con los que la crisis económica se ha cebado. Además, ninguno se mostró preocupado por la fusión de CaixaBank y Bankia, porque en el tablero actual se necesitan «bancos potentes» que apoyen proyectos. Hasta que no haya seguridad, los empresarios no van a poder dar pasos hacia adelante, como recordó Navarro, y por tanto la previsión de crecimiento de la economía de un 7 % en 2021 puede quedar en el alero.

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