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"Todos debemos respetar las medidas, si no esto tardará en acabarse"

Los vecinos de Guadassuar avalan las restricciones de Sanitat y se conjuran para poder cumplir y volver a la normalidad en 14 días

«Todos debemos respetar las medidas, si no esto tardará en acabarse»

Nada hace indicar que, como ocurre en la mayoría de pueblos pequeños, los vecinos de Guadassuar no tengan una vida tranquila. Es sábado por la mañana y las calles, ni de lejos, están abarrotadas. Tampoco los hornos u otras tiendas del municipio. La carnicería es un poco la excepción. Varias personas hacen cola pacientemente para entrar a por su compra porque un gran cartel en la puerta avisa: «Máximo 2 personas». No tiene nada que ver con las nuevas restricciones impuestas para el municipio por la Conselleria de Sanitat. «Esto es así desde hace ya seis meses y la gente lo respeta», apunta un cliente. Todos llevan su mascarilla y les separa más de metro y medio.

Tampoco en los bares hay bullicio. Clientes en algunas mesas sueltas y separadas en las terrazas rompen el silencio en las calles. Es la hora de la cerveza, el refresco, las aceitunas y los panchitos. Ninguna supera las seis personas.

Todos, a priori, cumplen con las normas, por eso muchos vecinos y vecinas no entienden cómo el municipio ha llegado a esta situación, con un centenar de contagios por coronavirus, la mayoría menores de 40 años. Esa incredulidad es la que reflejaba Conchín, una de las vecinas de la localidad. «La gran mayoría cumple las normas, no me explicó qué ha podido pasar». La mujer asegura que hay mucha gente mayor que, como ella «no salimos de casa desde marzo» por temor al contagio. Lo mismo apunta Teresa Ortega. «Aquí la gente se porta bien, usa mascarilla y si va al bar respeta la distancia de seguridad». La mujer dice que «me parece bien» que se tomen las medidas.

Todos los ciudadanos consultados por Levante-EMV, de hecho, avalan la decisión de la Conselleria de Sanitat. Rafael, un hombre que se encontraba sentado en la terraza de una cafetería junto a su familia, no solo las aprueba, sino que cree que «tendrían que poner aún más». Este vecino quiere dejar claro que «la culpa no es de los bares, que serán los grandes damnificados, sino de lo que hace la gente cuando sale de ellos». En esa misma línea, Tere, trabajadora de un establecimiento, cree que «no tiene sentido que se cierren los establecimientos a las 23 horas, porque cundo salen de aquí, yo he visto a seis personas en un coche sin mascarilla». En ese sentido, la mujer cree que el ayuntamiento «debería poner un toque de queda a esa hora» porque «si el bar cierra, se van a otro sitio donde hacen no respetan las normas».

Precisamente en un bar se encuentran seis amigas tomando el café. Una de ellas, Eloína Alcácer, está convencida de que «si no hacemos lo que toca y cumplimos todos lo que nos dicen las autoridades, esto no va a acabar nunca». La mujer recuerda que «los médicos están agotados» y pide a todos sus vecinos y vecinas que «hagan caso, tanto los mayores como los jóvenes». Además, para concluir señala que «me parece muy bien que se tomen medidas» y cree que «si tienen que cerrar el municipio para salvar vidas, que lo cierren».

En principio, las medidas para el control de los aforos están establecidas para 14 días. Pasado ese tiempo, la Conselleria de Sanitat estudiará si la evolución de los casos positivos de coronavirus permite levantar o no las restricciones.

«Estamos atajando los brotes rápido»

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, defendió ayer que el gobierno autonómico está «atajando rápidamente los brotes», lo que no quita para que exista «preocupación» por la situación que vive la Comunitat Valenciana. Puig señaló que el motivo de que se esté «saliendo razonablemente bien» de la segunda ola se debe a «la voluntad y el compromiso de todos los ciudadanos y ciudadanas». El jefe del Consell añadió que su gobierno seguirá actuando «inmediatamente» en aquellos municipios en los que se vea «una situación de complicación».Puig reconoce que existen «inputs generales que nos están preocupando mucho», por lo que «no podemos relajarnos para nada». Por su parte, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, criticaba que Puig dijera el jueves que la C. Valenciana estaba «muy bien» en los datos de la Covid-19 «y que 24 horas después aprobara restricciones». La líder popular criticó que «estamos a la cola en PCR, con 134 por cada 100.000 habitantes, un 40% menos que la media de España».

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