La Casa Nueva, el albergue de migrantes de Sagunt, se ha visto sacudida por la covid-19, después de que Salud Pública confirmara al ayuntamiento la detección de tres positivos en este centro de acogida que ofrece alojamiento temporal y tiene una capacidad para 80 personas.

En un caso que se gestiona directamente desde la Conselleria de Sanidad en colaboración con el consistorio, uno de los contagiados está ingresado en el Hospital de Sagunt, mientras que los otros dos han sido confinados en una vivienda de la capital de El Camp de Morvedre que es propiedad de una parroquia, según apuntan fuentes municipales.

El concejal de Servicios Sociales, Alejandro Sotoca, añade sobre estos dos últimos que «durante los próximos días, les llevaremos los alimentos a través del servicio municipal de ‘Menjar a casa’, para que no tengan que salir a la calle».

Además de reconocer la imposibilidad de guardar las distancias de seguridad en el albergue situado en un camino rural, Sotoca añade que al resto de convivientes en la Casa Nueva, que rondan las 80 personas, se les ha pedido que no salgan del recinto, después de que durante la jornada de ayer se les efectuaran las pruebas PCR en el Hospital de Sagunt para confirmar si había más casos.

Según insisten fuentes municipales y antes incluso de conocer los resultados de estos tests, hoy está previsto que se produzca una reunión entre responsables de Sanidad y el consistorio para determinar el plan de actuación que permita atajar el brote en el caso de que aparezcan nuevos positivos a lo largo de los próximos días.

Desde la asociación que gestiona la Casa Nueva, sus responsables declinaron ayer hacer cualquier tipo de valoración sobre este caso e incluso censuraron que el consistorio revelara que se habían detectado estos tres positivos en el albergue. «Cuando se da información sobre otros positivos, no se dice si el contagiado vive en la calle Mayor o en la avenida Mediterráneo, así que no vamos a dar ningún dato hasta que se resuelva todo», apuntan.

La Casa Nueva fue construida hace 15 años como centro de acogida para hombres procedentes de países de África, como Mali, Senegal, Gambia, Guinea, Mauritania, Ghana, Burkina Faso, Costa de Marfil o Niger. Una asociación la gestiona encargándose de su organización, la convivencia, manutención de los residentes y mantenimiento del albergue. Entre las tareas de las que se encarga un grupo de voluntarios se encuentra la provisión de alimentos, productos de higiene, enseres, ropa, calzado, mantas y toallas, además de la organización interna del centro mediante procesos participativos de los residentes y del voluntariado.