El rescate de la red para víctimas de violencia machista sigue pendiente

El balance en términos cuantitativos puede considerarse satisfactorio habida cuenta de que todavía quedan dos ejercicios completos de vigencia del pacto, pero entre las asignaturas pendientes hay cuestiones claves que siguen intactas y cuyo cumplimiento no puede hacerse de un día para el otro.

El proceso de reversión a la titularidad pública de todos los recursos asistenciales para las víctimas de violencia machista, incluido en la línea estratégica 3, es quizás uno de los incumplimientos más relevantes de este documento.

La medida, que según el documento corresponde ejecutar a la Conselleria de Hacienda aunque la iniciativa debe partir de Igualdad, ya fue redactada con precauciones. Así, se acordó llevar a cabo este rescate «en la medida que la legislación lo permitiera». Sin embargo, tal como reconoce el departamento de Igualdad en el documento sobre ejecución facilitado a las entidades firmantes del pacto, esta acción está por desarrollar.

No es de extrañar que este asunto fuera el principal objeto de crítica por parte de las asociaciones de mujeres durante la reunión telemática celebrada el pasado miércoles con motivo del tercer aniversario del pacto valenciano.

Las asociaciones del movimiento feminista indicaron en su intervención que consideraban de «especial relevancia» que no se haya iniciado esta línea estratégica. «Con independencia del genérico condicionante legal, el marco actual, con voluntad política, permite haber dado pasos en este sentido y nada se ha hecho en este tema», reprocharon las entidades. «Los Puntos de Encuentro Familiar, los centros de acogida y los centros Mujer 24 horas siguen gestionados por empresas privadas y muchos de ellos siguen sin ser accesibles 100 % accesibles para todas las mujeres», añadieron.

El rescate de los servicios públicos fue un punto caliente la pasada legislatura. El gobierno de izquierdas llegó a la Generalitat con la firma determinación de revertir los servicios públicos privatizados durante la era del PP. El camino arrancó en el ámbito sanitario con la reversión del hospital de Alzira, un proceso que ya dejó ver la complejidad jurídica de los rescates. Desde Políticas Inclusivas también se ha transitado este camino aunque de forma mucho más tímida ante la inexistencia de recursos públicos suficientes para absorber la prestación social que recae en manos privadas o del tercer sector. La atención a las víctimas de violencia de género es uno de los cometidos de Igualdad que sigue externalizado.

Las empleadas del hogar y de los cuidados, a la espera de salarios dignos

Las trabajadoras del hogar y de los cuidados son, de momento, las grandes olvidadas del pacto valenciano contra el machismo. El documento contiene una serie de acciones importantes para dar estabilidad y reconocimiento a unas tareas altamente feminizadas y poco valoradas tanto social como económicamente. Sin embargo, todas ellas forman parte del paquete de medidas pendientes de ejecutar.

Así, el pacto insta a cumplir la ley de igualdad incentivando «la contratación estable e indefinida de las trabajadoras del hogar y de los cuidados» con deducciones fiscales en el IRPF en las contrataciones.

También se proponen campañas de sensibilización para dignificar el empleo y propiciar la acreditación profesional de las empleadas del hogar mediante un certificado que dignifique su empleo. Además, se instaba a la Conselleria de Economía a la publicación de tablas salariales de referencia a partir del SMI que garanticen salarios dignos.

Por otro lado, el repaso por las 47 acciones aún pendientes deja otras lagunas importantes, como son las que tienen que ver con la coordinación entre servicios y protocolos claros para las Administraciones Públicas para atender a las víctimas de violencia de género.

Igualdad también tiene pendiente poner en marcha y fomentar organismos de supervisión importantes como los observatorios de género, tanto el específico de violencia de género como el que debe velar por evitar la publicidad sexista. Otra de las medidas pendientes de las conselleries de Educación e Innovación tiene que ver con la incorporación de formación específica en materia de género al curriculum de todos los grados y postgrados, así como promover máster en violencia de género.

Y en pleno compromiso de la Generalitat por la lucha contra la explotación sexual y la prostitución, también siguen pendientes campañas de senbilización específica a los jóvenes, como tampoco se ha avanzado en programas de reeducación para los maltratadores.