El bar de Vallanca busca quien lo gestione. La concesión municipal se ha terminado y los actuales arrendadores no renovarán el contrato. Esta información ha trascendido gracias a un niño, residente en el municipio, quien a través de un vídeo en Twitter ha puesto en el mapa a Vallanca y sus necesidades. Fue su madre quien lo publicó para dar visibilidad a lo que sucede: si no se renueva la gestión del bar, el pueblo se muere. «Todo montado, solo hay que currar», señala su madre, una profesora rural. Además de bar, el espacio es restaurante, zona de alquiler de bicis y casa rural, donde hacen noche allí los trabajadores de la cantera de mármol.